En Chile, el principal punto de comercio de productos del mar se centra en el Terminal Pesquero Metropolitano (TPM). No por nada, en 2014 este lugar distribuyó 41.627 toneladas de recursos hidrobiológicos provenientes de todo el país y que terminaron comercializados o consumidos en ferias libres, pescaderías, canal HORECA, centrales de casinos, retail, entre otros distribuidores menores. Para hacerse una mejor idea, sus 150 locatarios mayoristas y 22 minoristas estiman que sus productos llegan a cerca del 50% de la población nacional; situando al TPM en el mayor centro de acopio y abastecimiento del país.
Y si bien la plataforma es administrada por el concesionario Sociedad Administradora del Terminal Pesquero Metropolitano, sociedad privada que se adjudicó las “riendas” del recinto inmobiliario por parte de la Fundación Mercamar (responsable final de la administración) hasta septiembre de 2023, allí también convive la Asociación Gremial de Comerciantes de Productos del Mar (AGC Chile), entidad que reúne a locatarios mayoristas, minoristas, cargadores y servicios afines del TPM y que se ha puesto como objetivo mejorar las condiciones de sus asociados y de los productos que hasta sus bodegas y mesones llegan.
En línea con lo anterior es que la gerente general del gremio, Ivonne Claverie, y gracias al respaldo otorgado por el directorio de la entidad, está desarrollando una serie de innovadoras iniciativas. La tarea no se advierte fácil, pero ella parece no amilanarse por nada.
¿Cuál es la visión que tienen en la AGC Chile?
Básicamente son tres aspectos. Velar por la protección y resguardo de los intereses de nuestros asociados en todas las materias relacionadas con la actividad; ser una asociación protagonista y articuladora del aumento de consumo de pescados y mariscos para elevar los niveles nutricionales de la población en Chile; y ser el máximo referente a nivel nacional en materia de comercialización, promoción y difusión de los productos del mar.
En línea con lo que menciona, uno de los grandes desafíos que se han planteado las autoridades de salud y pesquera es el aumento en el consumo de productos del mar. Al atender cerca del 50% de la población nacional, ¿cómo ustedes buscan abordar esta necesidad?
Principalmente trabajamos en dos órdenes. En primer lugar buscamos mejorar el Terminal Pesquero Metropolitano, de forma que sea un facilitador del comercio justo y responsable. El objetivo soñado es transformarlo en un mercado modelo a la altura de los tiempos que vivimos, de manera que los clientes puedan acceder a productos de óptima calidad y precio en un lugar que reúna las condiciones de abastecimiento de alimentos tan delicados como el pescado y marisco al estado fresco enfriado.
Asimismo, estamos promoviendo el consumo de pescados y mariscos en la población de la Región Metropolitana, participando en ferias gastronómicas y de turismo. También, y en forma especial, enseñando a los nuevos chefs y/o cocineros la preparación y virtudes gastronómicas de otras especies de pescados menos tradicionales, mostrando los valores nutricionales relacionado con el alimento que consumen según hábitat de cada especie y para lo cual contamos con un Comité Operativo presidido por el chef Manuel Matamala (@chefmatamala), locatario de tercera generación con amplia experiencia en los rubros comercio pesquero y gastronomía.
Finalmente, destacamos que la AGC Chile tiene un convenio con la Fundación Educacional Protectora de la Infancia, en la cual el chef Matamala imparte clases teórico-prácticas en todas sus sedes.
Ambas líneas de acción van de la mano, pues al promover consumo tenemos que contar con un Terminal limpio y acogedor para los clientes.
Obviamente para este logro debe haber voluntad de las autoridades y de la administración del TPM, en el sentido de apoyar el desafío que nos hemos impuesto en la asociación gremial.
Igualmente, otros de los desafíos es disminuir el consumo de productos del mar cuyo origen es ilegal y/o potenciar alianzas con pescadores artesanales. ¿Qué visión tienen en el TPM respecto de estos temas?
La Administración del Terminal Pesquero actúa como una inmobiliaria según su propia declaración, por lo que en el tema de respeto al comercio sustentable no colabora en absoluto, haciendo permisible la venta de producto de comerciantes ilegales y furtivos y ese es el gran problema para los locatarios formales del TPM, quienes son expertos en el comercio de productos pesqueros, donde la mayoría de los locatarios son tercera generación y proceden desde el terminal antiguo, en calle Balmaceda con Cummings, en Santiago centro. Aunque este era antiguo, lo administraban los propios locatarios y solía ser más ordenado, con comercio responsable y con respeto entre ellos.
¿Tienen algún trabajo en relación con los pescadores artesanales?
La asociación gremial hoy está enfocada en establecer alianzas estratégicas comerciales con cooperativas, federaciones y sindicatos de pescadores artesanales, especialmente los que mantienen áreas de manejo, estableciendo así un modelo de negocio de interés mutuo que permita establecer un comercio justo en el TPM.