Más de 40 toneladas de alimento serán enviadas nuevamente a cuatro comunas de la Región de Los Lagos que cuentan con 
convenio vigente de cooperación con la Municipalidad de Las Condes, las cuales se vieron afectadas por la crisis de marea roja. Las 600 cajas de alimento serán recibidas y distribuidas según evaluación social de cada municipio. La ayuda será distribuida el 21 y 28 de julio para las comunas de Maullín, Queilen, Quellón y Ancud, respectivamente.
«Agradezco al alcalde (de Las Condes, Francisco) de la Maza, la sensibilidad que ha tenido con la grave crisis que vive nuestra región, destinando una ayuda adicional a la que ya hizo entrega hace algunas semanas. Lamentablemente nuestra región vive momentos difíciles por la crisis de la marea roja que aún se mantienen para los pescadores y mitilicultores, lo que se suma a los despidos de la industria del salmón. Esta no es una ayuda definitiva, pero sí un respiro para las familias que lo están pasando mal», expresó el senador Iván Moreira.
Durante el mes de junio arribaron hasta las comunas de Quellón, Ancud, Queilen y Maullín asistentes sociales de la Municipalidad de Las Condes, quienes supervisaron in situ el proceso de entrega de las primeras 40 toneladas, cuya evaluación permitió identificar y diagnosticar la demanda, además de fiscalizar que la entrega se realice a quienes realmente necesitan.
Moreira comentó que esperan poder llegar a más familias afectadas y para esto, según dijo, ha sido «muy importante el trabajo que han realizado los alcaldes y por sobre todo de los dirigentes de la pesca. Espero que esta alianza de cooperación en el futuro sirva a los municipios no solo en esta emergencia, sino también para otras iniciativas como transferencia de tecnología, diseños de gestión y otras actividades culturales que le abra las puertas a los artesanos y emprendedores de la región en la capital».
Una vez finalizada esta segunda ayuda se sumará a las 1.800 familias que ya recibieron otra cantidad similar en las comunas mencionadas, sumando un total de 80 toneladas de alimentos no perecibles, embaladas en cajas que permiten a los beneficiarios contar con racionamiento para más de una semana. Las canastas familiares incluyen desde alimentos básicos hasta útiles de aseo y pañales.