Una solución al cuestionamiento que la Contraloría General de República ha realizado en proyectos de fomento y desarrollo de la pesca artesanal, solicitó el directorio de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) al subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, con el objetivo de destrabar y hacer más expedita la realización y la rendición de proyectos por parte de la Conapach.
Lo anterior, debido a que al menos dos informes realizados por la Conapach han sido rechazados por la Contraloría luego de ser aprobados por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) a través del Fondo de Administración Pesquera (FAP), «por lo que parece contradictorio y un despropósito que sean dos las instituciones encargadas de visar y aprobar dichos informes», sostienen en la Conapach.
La solicitud se realizó en el marco de la primera reunión del nuevo directorio, celebrada el pasado miércoles 17 y jueves 18 de enero en Valparaíso, con la presencia además del director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), José Miguel Burgos, y el director del Fondo del Fomento para la Pesca Artesanal, José Luis de la Fuente, con su respectivos equipos de trabajo.
En el encuentro también se realizó un balance del último Congreso Nacional efectuado en Puerto Montt (región de Los Lagos) en diciembre pasado, donde las bases mandataron al nuevo directorio buscar todas las alternativas que lleven al logro de 34 puntos que incluye la propuesta (ver aquí).
En el documento, presentado a las autoridades acuícolas-pesqueras, se pueden destacar áreas que van desde la redistribución de cuotas de pesca, el manejo de pesquerías artesanales, Registro Pesquero Artesanal (RPA) y derechos de pesca, manejo de pesquerías bentónicas y algueras, hasta mejores definiciones en materia de institucionalidad.
Dentro de la propuesta, las que adquieren mayor urgencia, tienen relación con la modificación de la resolución 3115 que rige el RPA, de modo de frenar las caducidades de embarcaciones y permisos de pesca y la recuperación de pesquerías, como también, por otra parte, tener certezas respecto del reglamento que regirá la nueva ley de caletas, que aún es materia desconocida para los pescadores artesanales a días de poner término al actual Gobierno.