En esta nueva edición de la Feria Internacional AquaSur, la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile) ha tenido una destacada presencia, tanto en la ceremonia inaugural como en un stand compartido con el Programa Estratégico Regional para la Industria de la Mitilicultura.
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En su discurso, en la apertura de este evento internacional –organizado por Editec y que se efectúa entre el 19 y 22 de octubre en Puerto Montt–, el presidente de la AmiChile, Rodrigo Rosales, resaltó los logros de esta industria que ha conseguido situar al país como el segundo productor de mejillón, después de China, aventajando a España y Tailandia que antes superaban la producción nacional.
«La mitilicultura es hoy la segunda actividad acuícola en Chile, después del salmón. Aunque personalmente me gusta referirme al nuevo chorito chileno, hemos adoptado el nombre de ‘mejillón’ para diferenciarlo del típico producto que conocimos en el pasado en Chile y que mayoritariamente provenía de la extracción artesanal de bancos naturales. Este nuevo producto es cultivado en forma extensiva en las aguas de la Patagonia Chilena, es procesado con altos estándares de calidad y trazabilidad y posee características nutricionales que lo convierten en un producto altamente saludable», expuso.
El ejecutivo precisó que la industria mitilicultora nacional está conformada actualmente por 600 productores, de los cuales más del 80% corresponden a pymes (pequeñas y medianas empresas). Además, figuran alrededor de 20 plantas de proceso bastante tecnologizadas, más de 30 agentes exportadores y una amplia red de proveedores y servicios localizados en la Región de Los Lagos.
«Todo esto le otorga a nuestra industria una fuerte identidad regional y valor social. Este sector cuenta con numerosos emprendedores locales, la mayoría personas originarias de la zona, de distintos segmentos productivos y socioeconómicos, quienes realizan sus actividades en zonas remotas, con escasas alternativas productivas y laborales. Aquí interactúan desde pequeños proveedores de semillas y materia prima, hasta grandes productores y plantas de proceso que generan alrededor de 17.000 empleos», comentó.
Consultado sobre las palabras emitidas por el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, quien en la misma feria llamó a los acuicultores a integrarse a las comunidades y compartir el borde costero con los demás actores en armonía, Rosales sostuvo que «nosotros compartimos esos planteamientos. De hecho, siempre hemos destacado que nuestra industria está verdaderamente integrada, pues la mayoría son pequeños productores. Consideramos que tenemos esa condición y que realizamos un aporte social indiscutible».
El representante de la AmiChile precisó que «no nos oponemos a que otros agentes puedan usar el borde costero. Lo único que digo es que sería ideal que se armonicen los usos actuales y futuros, tal como lo establece la política de uso del borde costero. Si el asunto se da en esos términos, nosotros estamos satisfechos. Lo que pasa es que hasta ahora no se ve que sea así y esa es la preocupación que nos hemos planteado».
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