Consciente del crecimiento y del componente ambiental que la producción salmonicultora significa, la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) suscribió un Acuerdo de Producción Limpia (APL) con el Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL) en representación de sus empresas asociadas en la Región de La Araucanía.
De acuerdo con lo manifestado desde SalmonChile, ello significó un proceso largo en que la industria trabajó de manera coordinada y en conjunto con el sector público para mejorar su estándar ambiental, sus niveles de competitividad y la relación con la comunidad que rodea sus operaciones. De esta manera, se generó un diálogo constructivo para solucionar los desafíos existentes en materia ambiental y crear una base de información que permita facilitar el cumplimiento de las normativas y regulaciones vigentes para el sector en cuanto a residuos sólidos y líquidos, emisiones atmosféricas, sustancias peligrosas, ruido, higiene y seguridad laboral, destacaron desde el gremio.
El proceso comenzó en 2010 con la suscripción del convenio que finalizará este año, el próximo 14 de octubre, con una ceremonia de certificación con presencia de autoridades nacionales y regionales, donde quince pisciculturas pertenecientes a las empresas Salmones Multiexport, Cermaq Chile, Los Fiordos, Troutlodge Chile, Nalcahue y Australis, recibirán un Certificado de Cumplimiento del Acuerdo de Producción Limpia otorgado por el CPL.
El gerente general de SalmonChile, Felipe Manterola, explicó que se realizó un trabajo sostenido y serio en el tiempo obteniendo excelentes resultados. «Como gremio valoramos mucho el importante esfuerzo realizado por nuestras empresas asociadas para sacar adelante este ambicioso y extenso acuerdo, el que contó con la participación de diversos servicios públicos y que se tradujo en importantes compromisos. Felicitamos a las empresas y sus equipos de trabajo por esta gran noticia para la industria», agregó Manterola.
El APL es de carácter voluntario y ha sido internacionalmente validado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la primera Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada, la que pone en evidencia el interés de los sectores por producir de manera sustentable y contribuir a reducir las emisiones.