(Pulso) Las principales compañías salmonicultoras del país, agrupadas en la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), le enviaron al Gobierno sus observaciones a la propuesta entregada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) sobre las últimas modificaciones al reglamento sanitario, relativas al modelo productivo.
Mediante una carta, a la que tuvo acceso Pulso, el gremio reiteró la necesidad de conducir el modelo a «uno basado en concesiones más grandes y productivas, donde sean menos y más distanciadas que en el modelo actual, donde además se limite la producción por área de acuerdo con consideraciones biológicas, y a su vez, esta se pueda distribuir y transferir entre las diversas concesiones».
En ese contexto, proponen implementar las relocalizaciones y fusiones de concesiones y advierten que «la propuesta presentada por la Subsecretaría de Pesca contiene elementos que permiten avanzar en esta dirección, pero son insuficientes y debieran ser transitorias mientras se realizan los cambios a los que aspira la industria».
Las propuestas ahondan en una mayor sustentabilidad, limitar por desempeño biológico su crecimiento e implementar las relocalizaciones y fusionar concesiones.
Sin embargo, la hoja de ruta de SalmonChile esta vez va más allá y solicita a la autoridad «que la caducidad de las concesiones no opere mientras no se reestructure el modelo regulatorio de la industria».
La medida al interior del gremio la califican de muy relevante. «Hoy si una empresa se suscribe a un plan de manejo básicamente la concesión no necesita operar. Si eliminan esa posibilidad, el incentivo va en operar las concesiones. Creo que nadie quiere operar concesiones más allá de lo necesario. Entonces, el incentivo es medio perverso en el sentido de que te obliga a producir más», responde un ejecutivo del sector que pide reserva de su nombre.
Tal es la complejidad que vive la industria local debido a una pérdida sistemática de competitividad que hoy sus costos de producción son US$1,00/kg superior con respecto a países competidores del hemisferio norte.
«Si se caducan concesiones antes de finalizado el proceso de fusiones y relocalizaciones, se hará más difícil la rotación de concesiones, lo que permite minimizar el impacto ambiental de la industria», sostiene en su carta SalmonChile.
Por lo mismo, el gremio instó a la autoridad a «considerar medidas más amplias y estructurales que las contempladas en la propuesta».
Visión del mayor actor
Por su parte, la nueva propuesta de Marine Harvest –compañía que se retiró de SalmonChile hace ya un tiempo– propone separar las instalaciones de las concesiones para lo que Per-Roar Gjerde, gerente general de la compañía, sugiere «decidir una biomasa total sustentable de salmón para todo el país; dividir esta producción máxima autorizada en las 1.300 licencias que existen; separar las unidades de producción de las licencias y asegurar que una licencia tenga derecho a producir una determinada cantidad de toneladas».
El ejecutivo además explica que «una unidad de producción puede tener más de una licencia, esto va a reducir la cantidad de instalaciones y establecerá mayor distancia entre las unidades de producción; y, finalmente, acordar indicadores biológicos para reducir el nivel de cáligus por pez y el uso restringido de antibióticos. Un futuro crecimiento o una futura reducción se deben basar en el rendimiento según los indicadores biológicos. Esto puede ser según el rendimiento en cada sitio y con tope anual del 3%».
«Es positivo que el Gobierno quiera regulaciones más estrictas, pero no estamos de acuerdo con la política de instrumentos planteados en la nueva propuesta del reglamento sanitario. Nuestra propuesta haría posible la reestructuración de la industria y mejoría la situación sanitaria», concluye Gjerde.
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