Cooke Aquaculture Pacific presentó una demanda en el Tribunal Superior del condado de Clallam el pasado jueves 4 de enero, impugnando el intento del Departamento de Recursos Naturales (DNR, por su sigla en inglés) de terminar el arrendamiento de larga data de la compañía para operar una concesión salmonicultora en Port Angeles.
La demanda de Cooke sostiene que la decisión de rescindir el contrato de arrendamiento, que fue ejecutada por la comisionada de Tierras Públicas Hilary Franz, no está respaldada por «hechos reales» y resultará innecesariamente en la pérdida de empleos rurales, argumenta la empresa.
La cancelación de contrato del DNR, anunciado en una presentación durante la tarde del viernes 15 de diciembre de 2017, se basó -a juicio de la productora de salmónidos- en «información errónea y obsoleta» sobre la condición del centro de cultivo. La decisión de la autoridad de rescindir el contrato de arrendamiento fue una sorpresa para Cooke, en parte porque el DNR aprobó la transferencia del contrato de arrendamiento a Cooke en 2016 sabiendo que las líneas de amarre se extendieron fuera del área concesionada y sin notificar a la compañía que esto podría constituir un motivo de término de contrato.
«Cooke Aquaculture Pacific adquirió los centros de cultivo de salmón en Washington cuando compró Icicle Seafoods en 2016«, expresó el vicepresidente de Relaciones Públicas de Cooke Aquaculture, Joel Richardson, quien añadió que el Departamento de Recursos Naturales, entonces dirigido por el predecesor de la comisionada Franz, «aprobó la transferencia de esos arrendamientos acuícolas y no planteó preocupaciones u objeciones a la manera en que la compañía predecesora de Cooke administraba el área acuática arrendada. Nosotros solo podemos suponer que la reciente decisión de rescindir el contrato de arrendamiento de Port Angeles se basa en desinformación o malentendido de los hechos y la historia relacionada con la concesión».
Los representantes de Cooke esperan reunirse con la comisionada Franz a fines de este mes para analizar las bases de la decisión del DNR y seguir abordando o responder preguntas que la autoridad pueda tener sobre las operaciones de Cooke.
«Si bien lamentamos la necesidad de presentar una demanda antes de reunirnos con la comisionada, se nos exigió que lo hagamos para proteger los derechos legales de la compañía», dijo Richardson. «Sin embargo, Cooke cree que un diálogo completo con DNR, que considera como un socio de larga data en su programa de acuicultura de Washington recientemente adquirido, puede resolver cualquier cuestión de hecho sustantiva y legítima entre las partes. Si esos problemas no pueden resolverse de manera amistosa mediante el diálogo con la comisionada, estamos preparados para hacer valer nuestros derechos legales a través del sistema judicial», enfatizó el representante de la salmonicultora, afirmando que el término del arrendamiento con Cooke, «causará que personas pierdan sus trabajos y enfrentan la incertidumbre financiera resultante del desempleo. El fin de arrendamiento también tendrá un impacto negativo en los esfuerzos para crear mayores oportunidades económicas para quienes viven en el área de los puertos Angeles y Townsend».
Otros impactos
El Departamento de Recursos Naturales controla tierras y áreas acuáticas para una amplia variedad de propósitos, desde cosecha de madera a acuicultura de geoduck (especie de molusco bivalvo marino de la familia Hiatellidae de gran tamaño).
El dinero de la administración del Departamento de Tierras Estatales genera ingresos dirigidos, por la Constitución, principalmente a las escuelas del estado, y tal ingreso también se usa para mejorar las áreas acuáticas. «En este caso, la decisión del DNR de terminar el arrendamiento de Cooke tendrá un impacto negativo en los esfuerzos para restaurar y mejorar las áreas acuáticas en todo el estado», adujo Richardson.
Más adelante, dijo que la salmonicultura «es esencial para satisfacer las crecientes necesidades alimentarias del planeta de manera adecuada y sustentable. Es una forma eficiente de proporcionar a los estadounidenses de todo el espectro de ingresos una fuente de proteína fresca, saludable, durante todo el año, cultivada con cuidado por los empleados de Cooke en Puget Sound. Actualmente, Estados Unidos importa más del 90% de sus productos del mar de países como China. Creemos entonces que la creación de empleos locales y el cultivo de peces a nivel local debería seguir siendo una prioridad mediante la construcción de los 30 años de historia de la salmonicultura sustentable en Washington».
Para cerrar, sostuvo que dado el compromiso de Washington con el medio ambiente, esperan que los funcionarios estatales consideren que el salmón de cultivo representa una fuente de proteína sustentable. «De hecho, la huella de carbono para cultivar peces en el océano es seis veces más pequeño que criar ganado. Además, Washington es el hogar de miles de cultivos locales que utilizan prácticas para ayudar a alimentar al mundo. Y en Cooke compartimos esos valores. Es lo que somos y lo que hacemos», concluyó Richardson.