Luego de casi diez días de protestas por los altos precios de los combustibles, que en su momento más álgido generaron cerca de 1.000 bloqueos en autopistas clave, los camioneros de Brasil decidieron levantaron el paro el pasado martes 29 de mayo; sin embargo, hasta la noche de este miércoles aún habían zonas del país sin volver a la normalidad. Y han sido algunos de estos puntos los que continúan provocando problemas para el transporte de alimentos, entre estos el salmón que es importado desde Chile.
Para conocer los posibles impactos sobre dicho producto, AQUA consultó en salmonicultoras que exportan al gigante latinoamericano, desde donde se reconocieron distintas situaciones.
«En relación con el paro, este ha provocado algunas cancelaciones y reprogramación de despachos. Esperamos que la situación se resuelva de manera de restablecer la operación normal a dicho mercado», subrayaron en Australis.
Para Blumar, Brasil, que es la principal economía latinoamericana y el tercero en importancia para el salmón chileno -tras Estados Unidos y Japón-, representa el 12% de las ventas de la compañía, siendo Sao Paulo y algunas ciudades del sur los principales destinos. Daniel Montoya, gerente comercial de Salmones Blumar S.A., explicó que por lo menos hasta el martes «todos los despachos se habían realizado de manera normal». De todas formas, puntualizó, «estamos monitoreando diariamente la situación», y agregó que «aún no hemos recibido ninguna cancelación de las cargas programadas para esta semana».
En tanto, en Nova Austral detallaron que no han estado exportando salmón fresco a Brasil, «lo que hace que no hayamos registrado efectos», puntualizó su gerente general, Nicos Nicolaides.
Por el lado de las empresas transportistas, Cristian Flores, representante de Andes Logistics Chile, aclaró que no han tenido servicios a Brasil por vía terrestre, «por lo que el paro de los camioneros no nos perjudica directamente».
Petroleros
Si bien la movilización de los camioneros poco a poco ha comenzado a normalizarse, este miércoles la Federación Única de Petroleros (FUP) inició el paro en refinerías, pozos y plataformas marinas, con lo que se teme una reactivación del descontento social y, por ende, nuevos bloqueos carreteros.
En principio, esta huelga debiese extenderse hasta el viernes, pero la FUP, que reúne a 13 sindicatos del poderoso sector petrolero, ya le avisó al gobierno de Michel Temer que si sus líderes no son atendidos, procederán a «declarar medidas de fuerza por tiempo indeterminado».
Solo en mayo, el precio de la gasolina subió un 12% y el del diésel un 9,3%, según cálculos de la estatal Agencia Brasil.