(Estrategia) Ante la contingencia por los productos marinos y la mortalidad que afecta a los salmónidos de cultivo en el sur del país, muchos comenzaron a mirar hacia los científicos acuícolas y sus investigaciones para conseguir el término de este fenómeno. Uno de estos proyectos es Micromarine Biotech SpA (MMB), un emprendimiento biotecnológico, cuya misión es generar productos basados en microorganismos beneficiosos para la prevención de patologías infecciosas sin la necesidad de utilizar antibióticos que generan resistencia y dañan los ecosistemas microbianos y alteran las microbiotas humana y animal. Hasta el momento, su principal producto es Cobet-AFOB®, un aditivo alimentario para salmonicultura que previene y trata enfermedades infecciosas como una alternativa al uso de antibióticos.
Esta tecnología fue desarrollada en el Laboratorio de Biotecnología Microbiana de la Universidad de Valparaíso (UV), y en la actualidad se encuentra patentada. En 2015, la misma universidad licenció a Micromarine Biotech los derechos de explotación de esta tecnología.
Micromarine fue fundada en 2013 por la químico farmacéutica Claudia Ibacache, quien recordó que «la idea surgió debido a la necesidad que existe en el país por contar con empresas de bases biotecnológicas para la producción y comercialización de productos de origen microbiano. En esta primera etapa, MMB contó con el apoyo de Austral Incuba, a través de la cual hemos podido acceder al subsidio Semilla de la Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) por un monto de $10 millones».
La gran dificultad que enfrentó Claudia Ibacache para emprender fue, «que el enorme esfuerzo en I+D (Investigación y Desarrollo) se ve complicado por la escasa fuerza inversora y por los impactos negativos en la industria salmonicultora, que no permite que el sector invierta en productos de estas características», concluyó.
Si bien, en la actualidad el equipo de MMB no genera ventas, esperan que durante 2016 entre al mercado su producto Cobet-AFOB® y, en un plazo de cinco años, puedan abarcar entre el 1% y el 3% del sector de la salmonicultura nacional.
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