Su alegría manifestaron dirigentes de la Federación de Pescadores Artesanales del Biobío (Fedepes) luego que la Corte de Apelaciones de Concepción calificara como ilegal que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) entregara la certificación, o monitoreo de las cargas de sardina y anchoveta, a una empresa privada como Intertek.
El vicepresidente de dicha organización regional, Luis Villablanca, calificó como un triunfo el fallo de la Corte, «ya que siempre dijimos que quienes debían fiscalizarlos debía ser Sernapesca y no una empresa privada, que finalmente es una empresa política. Sabemos que son solo políticos disfrazados que crean una empresa y luego recaudan a través de ella», aseguró.
Se trató de un reclamo presentado por los pescadores artesanales desde que se conoció la medida adoptada por el Sernapesca, lo cual fue subrayado por Marta Espinoza, directora de la Fedepes Biobío: «Dejamos claro a través de nuestras demandas que Sernapesca había puesto esta certificación de forma ilegal a las lanchas menores de 12 metros, sobre todo porque eran realizadas por privados que cobran por esta certificación, aún cuando la ley mandata que sea Sernapesca quien certifica. La pesca artesanal jamás se ha negado a las certificaciones, pero sí se ha negado siempre a los costos que traen, en desmedro de los pescadores artesanales con tan pocas cuotas asignadas», adujo la dirigenta.
De esta forma, complementó Villablanca, los pescadores «lograron doblar la mano a la colusión empresarial en contra de los pescadores artesanales. Esto, entonces, demuestra que teníamos razón y al fin se rompe con la injusticia que vivían los pequeños pescadores, que debían pagar una certificación que actualmente, con la crisis de cuotas existente, resultaba imposible».