Inquietud existe en el sector pesquero artesanal ante la instalación de centros de engorda de salmónidos en las costas de la Región del Biobío, luego que la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) declarara Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) en dicha región.
«Estamos preocupados porque mientras no haya una salmonicultura sustentable en Chile como existe en Europa, donde se trabaja sin antibióticos y no hay daño ecológico, no queremos a esa industria en la Región del Biobío», subrayó el presidente de la A.G. de Pescadores Artesanales de San Vicente, César Jorquera (en la foto), quien a su vez es director de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach).
De acuerdo con sus palabras, las empresas salmonicultoras estarían ocupando la estrategia de «engañar a la gente» de comunas 
vulnerables con la promesa de fuentes laborales y «algunas otras cosas más».
En ese sentido, dijo temer que alcaldes y autoridades comunales «terminen rindiéndose ante eso; porque no queremos que pase lo mismo que en el sur, donde se prometieron un montón de cosas, que finalmente terminó siendo pura contaminación».
El dirigente argumentó que existe un precedente que «sería muy bueno imitar» y que se registró en Valdivia, Región de Los Ríos, donde se decretaron AAA pero se excluyó a los salmónidos de esta categoría, es decir, que se puede cultivar cualquier especie hidrobiológica que no sean salmón ni trucha.
«Hay buenos proyectos en el desarrollo de las comunidades locales en acuicultura que no necesariamente producen salmón. Hay cultivos de cojinova y de congrio en piscinas fuera del mar, proyecto que nos fue presentado por la Universidad Andrés Bello respecto a pisciculturas de estas especies», detalló Jorquera, quien advirtió que permanecen informados de «todos los pasos» que se están dando en el Biobío sobre esta materia y atentos a cualquier actividad que se desarrolle.
«Estamos en contacto con organizaciones autónomas que se niegan a la instalación de salmonicultoras en Cobquecura y en lo que será la nueva región de Ñuble. La comunidad tiene cero experiencia en pesca y es preciso ayudarlas», enfatizó.
Para Jorquera, la CRUBC dio amplias facultades y «creó de la nada» Áreas Aptas para la Acuicultura sin conocer las consecuencias que esto podría tener en las comunidades pesqueras. «No pidieron la opinión de nadie para decretarla, siendo que las AAA son figuras legales muy amplias donde no se establecen particularidades. Es como dar un cheque en blanco a la industria del salmón para que hagan lo que quieran en la Región del Biobío», concluyó el timonel de los pescadores de San Vicente y director de la Conapach.