Una intensa reunión de dirigentes de la pesca artesanal de la región de Valparaíso se desarrolló en Caleta Portales, donde se debatieron las acciones que se llevarán a cabo para manifestarse por la -según los hombres de mar- falta de interés gubernamental y congresista para modificar la Ley de Pesca, junto con que aún no se ha nombrado un subsecretario de Pesca y Acuicultura.
Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Nuevo Amanecer, que agrupa caletas desde San Antonio a Quintero, manifestó que «estamos en un estado de ingobernabilidad extremo y muy peligroso. Hace meses que se fue Raúl Súnico en medio de un escándalo y solo existe una autoridad subrogante que ya entregó las cinco millas a Corpesca en la zona norte. No hay control alguno en los desembarques. Actualmente en la región del Biobío hay un desorden increíble con la jibia, y esto es solo un ejemplo».
El dirigente agregó que «aquí hay un Gobierno que no ha sido capaz de hacerse cargo de las promesas: eliminar la pesca de arrastre y revisar la Ley de Pesca. ¿Por qué (Michelle) Bachelet marca tan poco en las encuestas? Precisamente por eso. Nosotros nos sentimos defraudados y ahora fortaleceremos a todos los sindicatos de la región de Valparíso para actuar como un solo bloque y prepararemos manifestaciones».
Por su parte, Hugo Poblete, presidente del Sindicato de Pescadores de Quintero, criticó al subsecretario subrogante Paolo Trejo, de quien dijo que «está a favor de la actual Ley de Pesca, por lo tanto no se verá ningún cambio mientras siga a cargo». A lo que agregó: «La situación medioambiental de Quintero es terrible. La bahía está sobresaturada de contaminación y ahora siguen aprobando proyectos que seguirán enfermando a la comunidad. A nosotros solo nos queda la jibia como sustento».
Para Eduardo Quiroz, secretario de la Federación Nuevo Amanecer, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) es «una papa caliente que nadie quiere tomar. Está convertida en tierra de nadie y la autoridad subrogante firma decretos para perforar las cinco millas. Hemos dialogado bastante y no ha servido para nada. La calle nos está esperando».