Poco más de 18 meses lleva el trabajo para cumplir las 64 acciones ambientales y sociales, que siete puertos de la región del Biobío comprometieron al sumarse voluntariamente a un Acuerdo de Producción Limpia (APL). Este programa busca que la industria portuaria local consolide una operación sostenible, por lo que este desafío fue el tema central de un seminario realizado esta semana en el marco de la feria forestal Expocorma.
La jornada relacionó la implementación de estos acuerdos con los desafíos que afronta el sector portuario, en particular en seguridad laboral y generación de valor local. De esta manera, Macarena Silva, asesora en prevención de la Gobernación Marítima de Talcahuano, expuso sobre seguridad portuaria; mientras que Pablo Vidal, director ejecutivo de la consultora Sustenta +, planteó los desafíos de una operación industrial sostenible.
Los APL son impulsados por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, cuya secretaria regional, Glenda Montero, explicó que en ellos las empresas se comprometen a fomentar una cultura sustentable a través de capacitaciones como este seminario. «Han asumido un compromiso que no solamente tiene que ver con procesos, sino también con formar profesionales más comprometidos con estos temas», aseguró.
Factor de competitividad
Pese a su estrecha relación, el gerente regional de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Emilio Uribe, reconoció que articular actividad forestal y portuaria es un desafío. El gremio coordina la implementación del acuerdo, al que reconoce ser el medio para «poder gestionar algunos factores que contribuyan a la sustentabilidad del modelo forestal y portuario».
Para el director ejecutivo de Sustenta +, Pablo Vidal, se trata de un escenario complejo pero no inalcanzable y en donde la clave es gestionar la innovación social. «La forma de hacer negocios están cambiando y la sustentabilidad es una ventaja competitiva», explica. Para lograrlo, enfatiza que «incorporar esta visión comunitaria dentro del modelo de negocio es vital, y eso no tiene que ver exclusivamente con agregar valor desde los proyectos sociales». Más bien, se trata de alcanzar un adecuado equilibrio entre la operación y la generación de valor compartido e innovación social en el entorno.
El acuerdo incluye 64 acciones que apuntan a la protección del medio marino, gestión de dragados y residuos, eficiencia energética, seguridad ocupacional, responsabilidad social y capacitación. Forman parte de este compromiso los puertos de Coronel, Lirquén, San Vicente, Talcahuano, Cabo Froward, Muelles Penco y Oxiquim.