(Pulso) El gigante económico de la región es Brasil y su recesión sin duda ha hecho temblar en mayor o menor medida a los mercados de esta parte del orbe.
A nivel de exportaciones, Brasil es el quinto socio comercial de Chile respecto del mundo, hacia donde se dirige el 5,4% de los productos nacionales. A nivel regional, es el principal socio comercial.
Por esta razón es que los inversionistas y exportadores están observando con preocupación los sucesos económicos en Brasil, pues su situación no se debe solo a shocks externos, como China, sino en su mayoría a problemas internos que gatillaron la recesión que enfrenta y una alta inflación. En los últimos 16 meses el real se ha devaluado un 64% y es una de las pocas monedas que se ha desvalorizado también en comparación con el peso chileno.
Dentro de los principales productos que exporta Chile a ese país se encuentran los derivados del cobre, como también salmones y productos metalúrgicos.
En cuanto a los primeros, el gerente general de la Asociación de la Industria del Salmón A.G. (SalmonChile), Felipe Manterola, manifestó la preocupación de la industria por la situación brasileña. «Se ha generado un encarecimiento del producto, esto se traduce en bajas de precios. Al final del día esto es un empobrecimiento del poder de compra, lo que sumado a la pobre actividad económica y las débiles proyecciones que existen en cuanto a su economía y en cuanto a su estabilidad, nos genera evidentemente alguna preocupación», subrayó Manterola.
Si bien el volumen de las exportaciones a Brasil no ha disminuido, por el contrario ha aumentado un 10% en lo que va del año, es precisamente el ajuste de precios lo que los ha perjudicado.
Si en enero a julio del año pasado los retornos por esas exportaciones eran de US$337 millones, en el mismo período de 2015 la cifra llega a US$289 millones, cayendo un 15%.
Actualmente como industria están trabajando con ProChile para fomentar el consumo de salmón en Brasil, ya no solo a nivel de restaurantes, sino también en casa, con el fin de tener una mayor demanda a futuro.
Frente a la preocupación de los empresarios chilenos, el agregado comercial de Chile en Sao Paulo, Oscar Paez, explicó que en cuanto a exportaciones no cobre, los alimentos son los más relevante y por ello están planificando promover cuatro envíos: salmones, mejillones, aceite de oliva y el vino. Para ello piensan llegar al consumidor final mediante líderes de opinión, entre otras opciones.
«Nos preocupa la situación, estamos muy atentos, estas estrategias de manera distinta tienen la particularidad de irse acoplando en el tiempo, nuestra tarea es estar atento al comportamiento del mercado y ver la posibilidades de adaptar estas estrategias al detalle que hoy vive el país», comentó Paez.
Efecto financiero
Los analistas consideran que otro impacto de la recesión en Brasil podría ser por el lado de la inversión. Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, advierte que «en la medida que Brasil se deteriora, la región se deteriora, y los capitales van a volar de la región sin mucha diferenciación, y esto va a afectar el tipo de cambio también». Asegura que esto no podría favorecer a Chile, pues es poco probable que los inversionistas que se vayan de Brasil lleguen al país.
Sin embargo, el economista de BBVA Research, Cristóbal Gamboni, sostiene que «no es tan claro que vaya a haber un efecto contagio, porque a priori uno no puede decir que se van a retirar las inversiones de la región o que van a reasignar lo que tenían en Brasil a otros países. En este último caso, Chile se vería beneficiado», pronosticó Gamboni.