Salmones Magallanes convocó a trabajadores de las distintas áreas de la empresa, además de autoridades y representantes de organizaciones e instituciones que se vinculan directa o indirectamente con la compañía en la provincia de Última Esperanza (región de Magallanes y de la Antártica Chilena), para participar en un seminario de gestión y manejo de residuos.
El encuentro nació con la idea de que tanto los trabajadores de Salmones Magallanes, como los asistentes en general, conozcan cómo funciona la normativa legal, respecto a la gestión de residuos, explicaron desde el área técnica de la salmonicultora.
Es así como el seminario se enfocó en temas como: Presentación de los residuos que genera la empresa y el manejo de estos, a cargo de Ruth Ojeda, asistente de Medio Ambiente y Concesiones de Salmones Magallanes; Sistema de Declaración de Emisiones Fijas, manejo, normativa legal y Declaración de Residuos Industriales Sólidos (Rises); Uso de plataforma del Ministerio del Medio Ambiente, Registro de Emisiones, entre otros temas a cargo de Keyla Majluf y Ana María Reyes, ecóloga marina y abogada, respectivamente, consultoras externas y expertas en temas medioambientales. El seminario, además, contó con la experiencia de la empresa Vía Limpia Copec, que gestiona el retiro, transporte y disposición final de residuos peligrosos, a cargo de Gloria Rozas, jefa comercial de la Zona Sur.
Ruth Ojeda afirmó que Salmones Magallanes ha tomado la opción de hacerse cargo ellos mismos de la cadena del reciclaje, por el momento, ya que todavía no hay una empresa especializada que pueda ejecutarlo en forma óptima. Por esto, los almacenan en una bodega autorizada y lo envían fuera de la región para su reciclaje. «Queremos tomar la opción de reciclar aquí en Puerto Natales, en un convenio con una empresa de reciclaje que se quiere instalar y no de desentendernos de los residuos. Queremos hacernos cargo de verdad. Hoy estamos trabajando con la Municipalidad de Natales, los estamos ayudando, en el sentido de recibirles todas las botellas plásticas y todas las latas de aluminio; estamos asumiendo un mayor costo mientras se viene a instalar una empresa de reciclaje de Aysén, enviando estos residuos hasta esa región. Esto implica un costo alto, que la empresa hoy está dispuesta a pagar, con tal de hacer las cosas bien», aseveró la representante de la productora de salmónidos.
El esfuerzo de la compañía, por un eficiente manejo de sus residuos, implica también que todos los trabajadores conozcan la normativa que los rige como empresa, los tipos de residuos que generan las distintas áreas, así como también los esfuerzos por realizar el menor impacto posible. En este sentido, dos especialistas en temas medioambientales fueron convocadas para tratar el marco normativo que regula la actividad, desde el punto de vista de residuos y emisiones. «Los potenciales impactos que puede generar esta actividad es una situación que la pone en el foco, por tanto, están constantemente siendo sujeta de fiscalización», subrayó Ana María Reyes, abogada y consultora independiente.
Keyla Majluf, especialista en asesorías ambientales, detalló que las contactaron para venir a capacitar sobre la gestión, el manejo y el cumplimiento de la normativa de emisión de residuos industriales líquidos. «Este tema fue creciendo y se fueron incorporando otras normas, como es el 148, que regula los residuos peligrosos; el 138 de emisiones atmosféricas. Podría decir que, en términos de gestión, se ha empezado a disminuir los residuos, porque antes uno generaba uno y lo primero que hacía era disposición final, o sea, botarlo a la basura. Ahora se está implementando el darles un valor agregado a los residuos, reciclaje, y esto ha hecho que disminuya la disposición final».
La abogada Ana María Reyes precisó respecto a cómo han cambiado las reglas del juego para las distintas industrias en cuanto al manejo de residuos, que «las empresas están siendo más fiscalizadas, sujetas a multas considerablemente más altas. Están sujetas a más controles y ha habido un crecimiento en cuanto a las exigencias normativas y por tanto hay que estar más alerta», enfatizó la consultora.
Al ser consultada por el desarrollo de la actividad y la participación del grupo, manifestó que le parece «muy positivo que la empresa realice este tipo de capacitaciones, que permite a los trabajadores involucrarse con los fundamentos de muchas de sus actividades. Esto les muestra que todo lo que ellos realizan se desarrolla dentro de un contexto que implica cumplimiento legal y que pasa ante el incumplimiento de estas exigencias. Además, realizar este tipo de actividades le permite a la empresa cumplir con sus obligaciones normativas también en materia de capacitación a sus trabajadores, dado que la misma norma exige su capacitación. Respecto del grupo, junto a mi colega Keyla Majluf estamos totalmente satisfechas con el grupo que participó, los instamos a que participen también del proceso de evaluación en línea que se está desarrollando y a motivarlos a que sigan siendo partícipes de este tipo de instancias, que aprovechen siempre de sacar todas sus dudas adelante y que cualquier inquietud nosotras quedamos a vuestra disposición para seguirlos apoyando. El cumplimiento normativo no es fácil, el nivel de exigencias y su fiscalización por parte de la autoridad se ha incrementado en los últimos años y por tanto, los esfuerzos de las empresas y sus trabajadores debe orientarse a mantener al día su cumplimiento», concluyó.
El seminario contó con más de 60 personas, quienes asistieron en doble jornada a la iniciativa de Salmones Magallanes, cuya actividad tuvo presencia de distintas instituciones, como las municipalidades de Natales, Torres del Payne; Diperk, Biomasa, Transal, entre otras. En la jornada de la tarde, la iniciativa contó con la experiencia de la empresa que gestiona el retiro, transporte y disposición final de residuos peligrosos, en diversas industrias, Vía Limpia Copec. Gloria Rozas, su jefa comercial en la Zona Sur, comentó al respecto que «hoy día el espíritu es reciclar, revalorizar, buscar mejores instancias. No solo el destino final. Hoy, por ejemplo, llevamos los aceites usados adonde hacen combustibles alternativos; trabajamos con un relleno sanitario que está en Chillán (región de Ñuble), que hace tratamiento a los residuos y que nos da confianza; tenemos una alianza estratégica con una empresa que trata las baterías, hace una segregación de los componentes y recicla el plomo y el plástico», destacó Gloria Rozas.