Esta semana, el sitio electrónico Salmon Business informó que 14 de 512 centros de cultivo de salmónidos en Noruega estaban por encima del límite de piojos durante la última semana de julio, cifra que es menos de la mitad que en el mismo período de 2015 y 2016 (ver gráfico más abajo).
En base a ese resultado, el banco Nordea subrayó que «la situación de los piojos del salmón es significativamente mejor que en los dos años anteriores y el crecimiento en el mar parece favorable».
Ilustración: Nordea
No obstante, Bjarne Bjørshol, quien es consultor acuícola y asesor senior de la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria (Mattilsynet), sostiene que «es demasiado pronto para concluir que todo está bien, porque entre agosto y octubre, debido al aumento de las temperaturas (verano boreal), se desarrolla la ‘prueba de oxígeno’ y por lo general se encuentran más piojos en los peces», argumentó.
Ventas
De acuerdo con el Mattilsynet, solo cinco de 200 salmonicultores han reportado en lo que va de este mes que están por sobre el límite de piojos, y una de las empresas beneficiadas con esta mejor condición sanitaria es Ellingsen Seafood, que opera en Lofoten, archipiélago y distrito situado en la provincia de Nordland, por encima del círculo polar ártico.
Y ello se vislumbra en que a la fecha ha vendido más salmón que durante todo el 2016. «Estamos cosechando salmones este año que ni siquiera hemos tratado por piojos, y es de centros donde por última vez tuvimos que realizar un tratamiento de emergencia debido a una enfermedad», declaró Line Ellingsen, director de Ellingsen Seafood, a Dagens Næringsliv.
Uso de fármacos
En la autoridad noruega aseguran que el objetivo principal de la industria salmonicultora es mantener los niveles de piojos adultos en un número bajo en el tiempo, con un uso mínimo de fármacos.
En esa línea, Bjarne Bjørshol destaca que la disminución de este año se debe, entre otras cosas, al uso de «agua de limpieza», a un trabajo más preventivo contra los piojos y a la utilización de diversos métodos no farmacológicos.
Para cerrar, valoró también que el número de tratamientos contra estos parásitos se ha reducido considerablemente.
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