Una potente señal para reformar el sector acuícola chileno transmitió el Gobierno este martes 26 de mayo, durante la apertura de nuevos instrumentos de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) enfocados en la diversificación de productos y el fortalecimiento de centros de Investigación y Desarrollo (I+D) acuícolas, evento que se realizó en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), sede Coquimbo (Región de Coquimbo).
El vicepresidente de la Corfo, Eduardo Bitran, expuso los alcances de dos instrumentos de financiamiento: los Programas Tecnológicos de Diversificación Acuícola y para Centros Tecnológicos de Innovación para la acuicultura ante empresarios, científicos, académicos, pescadores artesanales y autoridades locales.
Secundado por la gerente de Capacidades Tecnológicas de la Corfo, Marcela Angulo, Bitran detalló que en el caso de los Programas Tecnológicos se cofinanciarán hasta el 80% del costo total de proyectos asociativos de hasta diez años que puedan resolver los desafíos tecnológicos y de mercado de especies con alto potencial de exportación: bacalao de profundidad, congrio dorado y colorado, seriola, corvina, moluscos bivalvos (mitílidos, almeja; culengue; almeja taquilla y macha) y otras especies como el erizo rojo y el loco. En esta línea, el aporte de la Corfo puede llegar a los US$20 millones.
Por otra parte, el instrumento para Centros I+D financiará con hasta US$10 millones iniciativas que propongan crear y/o fortalecer infraestructura y capital humano avanzado en entidades de investigación científica, y que se hagan cargo de superar todos los desafíos de desarrollo de tecnología, sustentabilidad y repoblamiento, entre otros.
Según Angulo, estas convocatorias «tienen una señal clara: para que estos programas sean un éxito se requiere asociatividad, modelos colaborativos y crear masas críticas que perduren en el tiempo. Postularán las empresas y las universidades y centros tecnológicos que sean capaces deben encontrar un modelo de operación de mutuo beneficio, colaborar y poner en valor el uso de infraestructura común».
Consultado por AQUA, Eduardo Bitran, explicó los alcances de estos dos programas estratégicos que, en sus palabras, «pueden cambiar los paradigmas de explotación y encontrar mecanismos sustentables del desarrollo pesquero y acuicultura en nuestro país».
¿Cuáles son los rasgos que más le interesa desarrollar al Estado, a partir de estos programas?
La generación de capacidades en una serie de recursos bentónicos, para producir semillas de forma eficiente y tener las bases para avanzar hacia un modelo sostenible. Por eso, tenemos ambos programas con horizontes de diez años, donde el objetivo final es que los pescadores estén trabajando en sus áreas de manejo, con repoblamiento y de forma sustentable.
Por otro lado, desarrollar la acuicultura de peces. Es necesario avanzar en esa dirección, hacia especies blancas de alto valor, como el bacalao de profundidad, el congrio dorado, el congrio colorado, la seriola o dorada, entre otros.
¿Por qué se ha optado por priorizar estas especies y no otras?
Hay estudios que han demostrado que es en estas especies donde hay investigación ya avanzada y hay grandes potencialidades comerciales. Hay brechas, por cierto, en conocimiento científico, y por tanto, de nuevo, estos programas son de largo plazo de manera que podamos cerrar las brechas y llegar a generar un par o una de estas acuiculturas a escalas de US$300 millones de exportaciones anuales; y otras dos, al nivel de unos US$100 millones en exportaciones. Con ello, tendríamos muchísima actividad, diversificaríamos la actividad productiva, especialmente en el Norte Chico y el Norte Grande.
Hay que decir que el Estado ha dispersado mucho sus recursos en una gran diversidad de especies acuícolas, y al final, no se ha generado masa crítica, hay poco conocimiento en muchas de ellas, y por lo tanto, no puede dar el salto hacia la producción. Queremos cambiar eso.
¿Qué tipo de organizaciones pueden postular a estos instrumentos?
Tenemos gran expectativa que se van a juntar empresarios con centros de investigación y universidades y van a aprovechar estos recursos de la Corfo para, ahora de verdad, transformar la actividad acuícola-pesquera, especialmente en el norte de Chile. Se deben asociar aquellos que tienen el conocimiento científico, infraestructura, y capital para poder cofinanciar el esfuerzo que está haciendo el Estado.
Estamos hablando que tanto en las iniciativas de diversificación, como en las iniciativas de fortalecimiento I+D, el Estado está invirtiendo más de US$100 millones en un horizonte de diez años. Es mucho recurso en una actividad económica, pero esto también creemos que va a hacer insuficiente por lo tanto se va a requerir aportar infraestructura preexistente, como la que existe en la UCN, y aportar recursos de parte de los privados.
Datos
Se puede destacar que las postulaciones finalizan a las 16:00 hrs. del día 3 de agosto para los Programas Tecnológicos, y a las 16:00 hrs del día 10 de agosto para el instrumento Fortalecimiento de Capacidades Tecnológicas para la Innovación, pudiendo dirigir sus consultas a los correos programastecnologicos@corfo.cl y gct@corfo.cl respectivamente. Más información en www.corfo.cl