Tras el «bofetazo» medioambiental que significó el anuncio del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, este lunes 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente en un entorno de incertidumbre por el rumbo que tomarán desde ahora en adelante los esfuerzos por combatir las consecuencias que está teniendo el cambio climático en el planeta.
Una situación que Chile sufre de manera especialmente dramática al ser, según el Índice de Riesgo Climático Global, la décima nación del planeta más afectada por las alteraciones medioambientales.
«Chile enfrenta una situación de crisis medioambiental de alcance tan profundo que es urgente que los candidatos la asuman como prioridad en sus respectivos programas. Lamentablemente, ninguno de ellos parece dimensionar el tema que afecta al país», enfatizó el director nacional de Greenpeace en Chile, Matías Asún.
Para la organización no gubernamental (ONG), la situación que castiga al país es de alcance «tan profundo y severo» que obliga a una única ruta posible: proteger a los ciudadanos de las cada vez más graves consecuencias que está teniendo el cambio climático en diversas zonas del territorio nacional; definirse de manera clara y sin titubeos por el cuidado de los espacios medioambientales que posee el país; y transformar nuestra economía de manera progresiva y rápida hacia energías limpias.
«No debemos contentarnos con que casi el 17% de nuestra energía sea renovable y limpia. Los pasos deben ser más decididos y rápidos. Es hora de plantearse como objetivo energético el 100% renovable en un plazo razonable a determinar», sostuvo Asún.
El director nacional de Greenpeace agregó que la presidenta Michelle Bachelet «habla de logros medioambientales en su reciente Cuenta Pública al país, pero no dice nada, por ejemplo, de la grave situación de desprotección en que se encuentran nuestros glaciares, de cómo proyectos mineros amenazan áreas de gran valor ambiental a través de todo Chile ni de cómo la autoridad está permitiendo que la industria salmonicultora, después de haber destruido amplias zonas del sur del país, ahora se aliste para invadir las aguas de la Patagonia».
Para Greenpeace, las grandes amenazas medioambientales están claras para el país: el agua se vuelve cada vez más escasa, los océanos son arrasados o convertidos en basurales, los incendios se vuelven más agresivos y enormes, los aluviones golpean con fuerza amplias zonas del país y la contaminación atmosférica se expande y agrava por distintas ciudades de Chile.
«Lamentablemente, las prioridades de los candidatos van por otro lado. En sus discursos, las cuestiones medioambientales no parecieran ser relevantes. Ninguno de ellos pareciera comprender el desafío histórico que enfrentamos. Nuestro llamado es a generar un gran acuerdo nacional para salir de la emergencia medioambiental que enfrenta Chile. O lo hacemos ahora o las consecuencias serán todavía más devastadoras», sentenció el timonel de Greenpeace Chile.