Con el objetivo de actualizar conocimientos y técnicas en áreas específicas del ciclo productivo, el equipo de trabajo de la Piscicultura Río Hollemberg de Salmones Magallanes, distante a unos 20 km de Puerto Natales (región de Magallanes y de la Antártica Chilena) y que alberga a cerca de 60 colaboradores, desarrolló distintas capacitaciones que permitieron poder intercambiar experiencias y conocimientos propios del quehacer en la producción en agua dulce.
La Piscicultura Río Hollemberg destaca por tener un moderno sistema de recirculación, que permite el recambio de agua a un nivel reducido mediante el uso de biofiltración, entre otras unidades de tratamiento sanitario; donde una de las ventajas que presenta este sistema es la disminución de la demanda del agua, mitigación de los impactos ambientales y la obtención de un smolt de mejor calidad.
El primer seminario que se efectuó, denominado «Calidad de Agua para la Producción de Smolt en Pisciculturas de Recirculación», fue impartido por Xavier Gutiérrez y Tomás Mosquera, ingenieros de la empresa NIVA Chile, instituto que ha trabajado durante años con los profesionales de Salmones Magallanes, incluso desde antes de la puesta en marcha de la piscicultura que se comenzó a edificar en el año 2012.
La jornada permitió relevar el tema de la calidad del agua para lograr producir un smolt de calidad, con buenos resultados productivos y además, asegurar el bienestar fisiológico de la especie; teniendo presente que siempre las variables de calidad de agua pueden variar de acuerdo con las condiciones ambientales y geológicas de la zona.
Es así como una de las consideraciones que se mencionaron en relación a la calidad de agua de la zona de Magallanes fue por ejemplo la variable viento, que normalmente no es relevante en el norte del país. En esta línea, el jefe de la Unidad de Hatchery de la Piscicultura Río Hollemberg, Antonio Machuca, detalló que «cuando se aprecian cambios en la dirección del viento se modifican los sedimentos del agua, por lo tanto, es una variable que hay que considerar para una región que se caracteriza por ser muy ventosa».
Este es un factor no menor, puesto que las pisciculturas con recirculación que existen en el austral territorio representan el 2% a nivel nacional, donde las aguas naturales que se utilizan se caracterizan por ser más duras y con más materia orgánica que las de la región de Los Lagos.
Para Alejandro Rojas, quien es jefe de Salud de Agua Dulce, es de «vital importancia que el equipo de trabajo de la piscicultura de recirculación de Río Hollemberg pueda intercambiar y conocer experiencias de profesionales con vasta trayectoria en el área acuícola, actualizando y reforzando conocimientos en temas tan relevantes como calidad de agua para cultivo de smolt. Lo bueno es que también para cerrar este año, estamos realizando un programa de capacitación de actualización de enfermedades relevantes en agua dulce, enfocadas en la identificación de signos clínicos, prevención y control, con un fuerte enfoque técnico en la realización de las exposiciones», precisó.
El desarrollo de este segundo seminario también contó con las presentaciones de Carlos Lobos, gerente técnico de Salmones Magallanes; Felipe Almendras, agente comercial de Hendrix Genetics; Carlos Sandoval, gerente técnico del Laboratorio VeHiCe; y Óscar Garay, gerente de Farming de Salmones Magallanes, quien expuso sobre la calidad de smolt y los distintos factores que influyen en lograr esta.
Los representantes de Hendrix Genetics Aquaculture, por su parte, dictaron charlas relativas con la detección temprana de enfermedades no infecciosas, patologías de la producción en estadios iniciales y los aspectos relevantes del sistema inmune de especies salmonídeas.
En tanto, Carlos Sandoval de VeHiCe se refirió a las principales enfermedades bacterianas y virales en agua dulce, como así también las ambientales en cultivo de agua, ya que la empresa profundiza en la toxicología acuática, donde dentro de lo que expuso comentó, por ejemplo, que «las aguas dulces de esta zona en forma natural tienen más presencia de cobre y aluminio, siendo la presencia del cobre el más complicado de tratar, ya que es más tóxico que el aluminio».
Para Francisca Marusich, asiste de la Unidad de Fry, el participar de esta exposición fue «muy importante para conocer la bioacumulación de metales pesados que se produce en el tiempo, y así poder mantener mecanismos de acción para mitigar los efectos nocivos».