Plan Zonas Extremas reconoce aporte clave de pesca artesanal en soberanía de territorios australes

Oct 8, 2014

Inversión sectorial que asciende a unos $9.000 millones incluye la creación de una unidad de transformación y comercialización tipo planta de procesos, laboratorio ambiental y programa de tecnificación de la flota artesanal.

El Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE), impulsado por la actual administración de Michelle Bachelet y la intendenta de la Región de Aysén, Ximena Órdenes, se ha ideado como una estrategia a largo plazo que permita superar las brechas generadas por las condiciones de aislamiento de la población aisenina y la tardía incorporación de su territorio al desarrollo del país, sostuvo en un comunicado de prensa el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo (Minecon).

La aplicación del PEDZE abarca recursos por $519.000 millones para invertir en cinco ejes definidos como estratégicos: Conectividad, Asentamientos Humanos, Derechos Sociales, Protección del Patrimonio y Desarrollo Productivo. En esta última área se encuentra la pesca artesanal, que en la Región de Aysén integra a unos 3.000 pescadores inscritos en el Registro Pesquero Artesanal (RPA).

Dicho sector afronta un difícil escenario por la sobreexplotación de los recursos. Durante los últimos cinco años la flota artesanal merluzera ha capturado menos de la cuota establecida, considerando incluso que la cuota ha presentado una disminución de un 45%.

Al respecto, el secretario regional ministerial (seremi) de Economía de Aysén, Marx Buscaglia, reconoció el rol central que posee la pesca artesanal en los territorios australes. “Gran parte de los habitantes de las zonas costeras e insulares de Aysén, muchos de los cuales habita en condiciones que como Estado debemos mejorar, dependen de esta actividad. Por esto consideramos clave el aporte de los pescadores artesanales a la soberanía de los territorios del extremo sur del país”, puntualizó.

“El Plan de Zonas Extremas, y su potente inyección de recursos, busca equiparar las condiciones a través de las cuales se ejerce esta labor con las de otras regiones del norte. Esto contribuirá a acceder a nuevos recursos y nuevas áreas de pesca, impulsando a la vez la diversificación extractiva y disminuyendo la presión hacia los recursos tradicionales para permitir su recuperación. La serie de herramientas y recursos que aporta el Plan de Zonas Extremas considera estrategias que permitan mantener y desarrollar esta actividad con mejores condiciones para los pescadores y sus familias, aunque siempre de la mano de la sostenibilidad de los recursos”, agregó el jefe sectorial.

El PEDZE, junto con incluir un Programa Estratégico para superar las brechas de competitividad y fallas de mercado del sector, considera la creación de una empresa que gestione la comercialización pesquera local. El sector pesquero, que abarca las actividades extractivas y de acuicultura, en 2013 desembarcó en la región un 12,6% del total nacional con 422.578 toneladas. De esta cifra, un 90,4% corresponde a la producción de salmónidos. En este mismo periodo, en tanto, el sector pesquero artesanal aportó con un 4,7% y la pesca industrial con 4,9%. A escala nacional el desembarque pesquero artesanal representa 1,6%, según cifras del Sernapesca regional.

Según el Plan de Zonas Extremas, con la aplicación de las distintas herramientas de impulso productivo se avanzaría hacia la Soberanía Alimentaria, aportando el consumo de proteínas de alta calidad que permitan que la alimentación no sea una más de las muestras de segregación que se viven en nuestro país; hacia la Soberanía Territorial, con el fin de evitar la migración de las localidades de bordemar; y en Salud Pública, mejorando la calidad alimenticia de la población.

«El PEDZE también considera recursos por $2.155 millones para implementar un programa de Tecnificación Estructural de la Flota Artesanal con el fin de que los armadores (dueños de las embarcaciones) equiparen su flota en términos de capacidad y tecnología con la del resto del país”, detalló el seremi de Economía.

El plan de inversiones de desarrollo productivo de la pesca artesanal, que engloba recursos por unos $9.000 millones, incluye un Programa de Monitoreo de Marea Roja. La captura y cultivo de los recursos bentónicos se considera uno de los motores regionales de desarrollo económico y social en la región, pese a que la actividad se ha visto mermada en los últimos años por la presencia de Marea Roja. En esta misma dirección se proyecta la construcción del laboratorio del Ambiente en Puerto Aysén. Entre otros planes de inversión del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas dirigido a la pesca artesanal se cuentan el programa de tecnología de depuración de bivalvos, diversificación productiva de los pescadores artesanales (ambos por $600 millones), concluyó la Seremi de Economía de Aysén.

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