Hace cerca de una década, Alfredo Sfeir Camarena tenía una empresa de tecnología sobre residuos industriales líquidos (riles) del sector vitivinícola y del sector pesquero. En ella trabajaba con los riles para realizar el telemonitoreo de las aguas servidas y el tratamiento de estas. En medio de sus labores de Investigación y Desarrollo (I+D), logró implementar una tecnología en la cual los gerentes podían monitorear desde su computador el desempeño de esos desechos.
Posteriormente, una exportadora de pescados y mariscos le plantea que en la Unión Europea desde el año 2010 no podría entrar producto sin denominación de origen. Además, empresas como Geomar, emplazada en Coronel (Región del Biobío), no podía llegar a sus compradores japoneses y españoles porque los productos como navajuelas o espárragos del mar son arrastrados por la arena, no se pueden extraer desde ciertas áreas o que estén contaminados o robados.
En ese marco, Alfredo Sfeir se propone la tarea de generar una tecnología que permita verificar el origen y la trazabilidad de los productos del mar. El hijo del ex candidato presidencial Alfredo Sfeir Younis buscaba algo que estaba hecho y consigue, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), fondos para realizar un levantamiento de transferencia tecnológica para importar a Chile alguna tecnología que ayude a resolver esos problemas.
Fue de gira a Europa y a la costa este de Estados Unidos, y se dio cuenta que había soluciones para la gran y mediana empresa, pero no para la pesca artesanal. Entonces, dijo, “si no hay soluciones, inventémoslas”. Es así que se da el trabajo de generar prototipos que busquen y den la respuesta de generar en un bote artesanal la información necesaria para tener la certeza de que el producto del mar corresponda a un área que no esté contaminada, un área de manejo y que no sea un producto robado.
Con esa historia, junto con Gabriel Reyes Quiroz, actual gerente de Desarrollo de Shellcatch, inventan hasta cinco prototipos. Primero, una maleta en el bote; luego, un cajero automático que tenía una pesa y entregaba una etiqueta con toda la información que se recopilaba en la maleta; y más tarde, en un contenedor este cajero emitía un certificado con la que se podía certificar la trazabilidad.
Sfeir y Reyes estaban en ese tránsito cuando efectuando las primeras pruebas y resultados positivos, en la zona centro-sur del país se produjo en febrero de 2010 el terremoto que trajo consigo un tsunami. “En Tubul generó una devastación total, y también se llevó el contenedor con toda la tecnología que estábamos trabajando”, recuerda Gabriel Reyes.
Poniéndose de pie
Son los propios pescadores José Barrios, Franklin Zepeda y Miguel Ampuero, los que una vez recuperados en gran medida de los daños en infraestructura que generó el maremoto, les solicitan continuar con el proyecto. De esta manera, Sfeir se vincula en Estados Unidos con investigadores de Silicon Valley, quienes ayudan en el desarrollo del hardware para este software chileno.
“Se logró generar esta tecnología y nos dimos cuenta de que nosotros somos una empresa de tecnología, pero siempre tuvimos claro de que 
eso es una maratón para que los pescadores lograran ganar más y fue así que pasamos de implementar la tecnología en tres caletas a seis caletas; de estas pasamos a ocho y hoy estamos con once, con un futuro cercano de pasar a 14 en los próximos días, siendo nuestra meta 18 este año junto con Innova Biobío que con su más reciente apoyo nos hace volver a dicha región, incluyendo pilotos en Perú y México”, detalló Reyes.
Por su parte, Sfeir concluyó que el acceso a la tecnología móvil y los mercados locales pueden dar a los pescadores una ventaja comercial estratégica, y mejorar sus ingresos, mientras protegen sus costas. “La creciente demanda de los consumidores de productos del mar responsables, con verificación de origen real, están conduciendo a un nuevo mercado mundial de productos del mar. Los mercados nacionales e internacionales para los pescados y mariscos tienen ahora un valor de más de US$1.000 millones anuales, y con las herramientas adecuadas de verificación de origen y acceso preciso a los mercados, los pescadores pueden capturar este segmento y sus beneficios”, cerró el fundador de Shellcatch.
Vea aquí dos videos para conocer la tecnología de Shellcatch «en terreno»: