(Diario Financiero) La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) fijó para 2017 su hoja de ruta fiscalizadora de los permisos ambientales, en donde el sector acuícola tendrá un rol más preponderante que en el plan del año recién terminado, ejercicio en que la industria se vio impactada por el florecimiento de algas nocivas (FAN) -también conocido como bloom- que provocó millonarias pérdidas.
El programa de fiscalización de las resoluciones de calificación ambiental (RCA) 2017 establece 221 actividades de fiscalización, en donde la minería seguirá liderando las acciones programadas con un 23,1% del total.
«Minería, desde 2013, ha liderado el Programa de Fiscalización anual de RCA, debido a la gran cantidad de permisos ambientales que maneja cada proyecto. Por ejemplo, una instalación puede contar con hasta 40 RCA. Además, en la zona norte es la principal actividad económica, y tiene impactos ambientales importantes que debemos resguardar», comenta el superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz.
Pero un cambio respecto a las prioridades de 2016 se evidencia para el sector pesca y acuícola, ya que en el programa anterior ocupaba el quinto puesto entre las prioridades, mientras que en el de 2017 es el segundo.
Este sector -que incluye las plantas que procesan harina de pescado, salmónidos y los centros de cultivo de salmones, entre otros- representará el 16,3%, un aumento de tres puntos porcentuales. Si se analiza desde 2014, crecen las supervisiones en once puntos porcentuales.
Franz subrayó que la relevancia que ha ganado la industria en las fiscalizaciones del organismo se explican porque el sector es el que más RCA cuenta a nivel nacional, con más de de 3.700 resoluciones.
Eso sí, apunta que en 2016, luego de los eventos de florecimientos en la industria salmonicultora, «nosotros como SMA, Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura) y la autoridad marítima reforzamos nuestra normativa y en los últimos meses hemos publicado nuevas obligaciones para eventos de mortalidad masiva».
La autoridad agrega que estas nuevas directrices han sido difundidas en Puerto Montt (Región de Los Lagos), Aysén (Región de Aysén) y Punta Arenas (Región de Magallanes), con visitas en terreno.
Franz, además, destaca que el Sernapesca este año duplicará sus acciones de fiscalización en materia de RCA, «apoyando la labor fiscalizadora; mientras que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) también comprometió más acciones».
Cabe recordar que a fines de diciembre la SMA abrió dos procedimientos sancionatorios a empresas del rubro: Australis Mar y Salmones Maullín. Según explicó el fiscalizador en ese momento, esto se debió a incumplimientos detectados en sus planes de contingencia por mortalidades masivas de peces, en el marco de la floración de algas.
En tanto, el tercer sector que más acciones fiscalizadoras enfrentará es el energético, con 15,8% del total. «Energía siempre ha estado entre los tres primeros lugares, debido al impacto ambiental de sus operaciones y a que también son sujeto de fiscalización de la norma de termoeléctricas», complementa la autoridad.
Crece presupuesto
Con todo, los programas de fiscalización que realizará la Superintendencia este año requerirán de $3.467 millones, equivalente a un crecimiento del 20% respecto al presupuesto de 2016.
Este monto incluye, además de las 211 actividades fiscalizadoras de RCA, acciones como la supervisión de normas de emisión a los planes de descontaminación. «A este monto hay que sumar las actividades asociadas a normas de calidad, normas de emisión y planes de descontaminación. En total, incluyendo las RCA, se planifican más de 5.000 fiscalizaciones anuales», precisó Franz.
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