«Um Novo Mundo… Uma Nova Aquicultura». Este fue el título en portugués del webinar organizado durante la noche del pasado jueves 3 de septiembre por IFC Brasil y que fue transmitido y grabado en el canal de YouTube de la misma entidad, donde ya se encuentra disponible (ver aquí).
El desafiante título fue abordado por un grupo de panelistas, entre quienes estaba invitado Adolfo Alvial, actual director ejecutivo del Club Innovación Acuícola de Chile y de ORBE XXI; junto con Rodrigo Roubach, doctor y oficial senior de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés); Felipe Matias, secretario ejecutivo de la Red de Acuicultura de las Américas – FAO y exsecretario de Acuicultura del ministerio sectorial brasileño; y Altemir Gregolin, exministro de Pesca y Acuicultura del mismo país y actual consultor y presidente de IFC Brasil.
El panel que rápidamente llegó a 1.050 visualizaciones en YouTube, en sus casi dos horas de desarrollo, abordó los principales cambios y desafíos que deberá enfrentar una acuicultura que tiene muchas oportunidades de desarrollo, pero en un marco de cada vez mayores exigencias en materia de competitividad y sostenibilidad.
En esta línea, se puso énfasis en la necesidad de generar programas focalizados de innovación, momento en que Adolfo Alvial se refirió a la experiencia de los programas estratégicos de especialización inteligente iniciados por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) en Chile y a los esfuerzos que desarrolla el Programa de Innovación en Pesca y Acuicultura en Perú.
En relación con esto, los panelistas convinieron que una gobernanza participativa y amplia es clave para sostener esfuerzos focalizados de largo plazo.
En cuanto a los elementos principales que conforman la acuicultura del futuro, se destacó un diferente ordenamiento espacial de la actividad, donde la tendencia será abandonar las zonas muy próximas a la costa y establecerse en cultivos en zonas expuestas y en sistemas de recirculación en tierra. Además, se subrayó que la incorporación de tecnologías digitales y sistemas de inteligencia artificial entrarán para reemplazar trabajo rutinario, pero que demandarán mano de obra más calificada y por tanto, con mejor condición de empleo.
A su vez, se espera el desarrollo de productos fuertemente orientados a un mercado mucho más exigente en cuanto a la trazabilidad de estos, su producción en forma responsable con las comunidades y el medio ambiente y con uso intensivo de ecommerce.
El desarrollo de productos ready to eat es otra tendencia que acabará imponiéndose. Un desafío de esta magnitud, concordaron, exigirá también innovación en financiamiento, que irán de la mano con sistemas de predicción y prevención de riesgos ambientales y sanitarios en las operaciones.
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Los panelistas estuvieron de acuerdo en las enormes oportunidades que tiene Brasil para el desarrollo de una acuicultura diversa y que puede sostenerse en capital humano calificado.
En ese marco, Alvial destacó que a él siempre le ha impresionado el interés que despierta la acuicultura en ese país y la cantidad de profesionales que siguen carreras y posgrados en universidades muy reconocidas en diversos lugares del mundo. De hecho, en este panel hubo más de un millar de registros de la mayoría de los estados de Brasil, con una participación de poco más de un 50% de mujeres, que en la visión de los panelistas de ese país son cada vez más mayoría en esta actividad.
Ya cerca del término, Gregolin y Matias expresaron su interés en conocer más de la iniciativa del Club Innovación Acuícola fundado en Chile, dadas las proyecciones que una iniciativa como esta tiene para la acuicultura del futuro en los países empeñados en sacar adelante esta actividad.
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