A principios de esta semana se realizó un nueva incautación de redes en la zona más austral del país, en un operativo conjunto con personal de la Armada en la Lancha de Servicio General (LSG) «Alacalufe» y funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en Puerto Williams, específicamente en bahía Hately, archipiélago de Wollaston, cercano al mítico cabo de Hornos, en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
En dicho procedimiento se pudo determinar que parte del material instalado en el sector correspondía a un arte de pesca ilegal dado la poca selectividad en las especies que captura, por el daño físico causado a ejemplares durante su desenmalle y también por su interferencia con aves y mamíferos marinos que comúnmente quedan atrapados en ellas.
En este contexto, ambos organismos lograron levantar tres líneas de pesca equivalentes a casi 1.000 metros lineales de este aparejo, los que se encontraban calados entre las 3 a 5 millas náuticas de la costa, a una profundidad de 45 a 60 metros.
Posterior a ello y luego de una ardua labor de virado de estas líneas y el posterior desenmalle de los ejemplares atrapados, fueron liberados al interior de la bahía Hately más de 60 centollas para su reinserción.
De acuerdo con el director regional del Sernapesca Magallanes, Patricio Díaz, y tras una serie de denuncias al organismo sobre la utilización masiva de redes centolleras en el área, «ambas entidades continuarán con las labores de fiscalización pesquera en el sector, con el objetivo de desalentar esta mala práctica arraigada en algunos agentes pesqueros, la que daña seriamente el medioambiente y la sustentabilidad de la actividad pesquera», sentenció la autoridad.