Biobío: Certifican a trabajadores de restaurantes de Caleta Tumbes

Abr 25, 2018

40 personas que integran el personal de servicio y cocina de los restaurantes Rita Mar, Kika's y Aires Marinos de la tradicional caleta fueron los beneficiados de este proyecto, los que se suman a los dos restaurantes Miramar y Mar y Sol de la Bentoteca de Talcahuano.

Una nueva etapa en el proyecto Biobío Capital Gastronómica Marina, impulsado por la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), se cumplió con la certificación de 40 trabajadores de tres restaurantes de Caleta Tumbes.

Las capacitaciones en protocolo y servicio y cocina internacional se realizaron entre diciembre 2017 y febrero 2018 por parte de Inacap y tuvieron como foco el personal de los locales gastronómicos Kika’s, Rita Mar y Aires Marinos como una forma de apoyar a pequeñas empresas de la zona para elevar su desempeño como negocio gastronómico y cimentar una identidad que permita a la región del Biobío ser la capital de consumo de productos del mar.

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La actividad, que se realizó en el auditorio de la sede Inacap Concepción-Talcahuano, fue encabezada por Macarena Cepeda Godoy, presidenta de la Asipes, quien manifestó su satisfacción y a nombre del gremio industrial dijo «sentirse muy orgullosos de haber iniciado este plan piloto en Talcahuano con la colaboración del municipio, Inacap y la voluntad y disposición de los dueños de los restoranes de Tumbes».

En este sentido, la ejecutiva recalcó el nivel de las capacitaciones entregadas a las locatarias y el personal de los restaurantes junto con el cumplimiento de una primera fase de instrucción, agregando que el próximo paso será integrar los conocimientos adquiridos a las cartas y la cocina de los locales gastronómicos. De igual manera, Macarena Cepeda anunció que el próximo objetivo será «darle sustento y continuidad a este proyecto en otros puntos de la región, donde repetiremos el plan, sumando más restoranes y personal capacitado».

Tradición en Tumbes

Rita Sanhueza dice ser una de la «pioneras» en gastronomía de Caleta Tumbes con 23 años en este negocio, por lo que valoró positivamente los conocimientos adquiridos en las capacitaciones que calificó como «intensivas pero muy provechosas». La dueña del restaurant Rita Mar expresó que este fue un proyecto «de alto nivel, donde aprendimos a usar otras técnicas y formas distintas de preparación de platos, en su presentación, sus detalles o las salsas para los acompañamientos». Como indicador de estas mejoras en el servicio y la calidad de las preparaciones, la microempresaria apuntó a que «la misma gente se da cuenta de los avances y nos felicita porque nota la diferencia».

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Otro de los tradicionales centros gastronómicos de la localidad costera es el restaurant Aires Marinos, administrado por Ludgarda Cerna, quien sostuvo que el taller de gastronomía «nos ayudó mucho a potenciar nuestra cocina y nuestras cartas. Para nosotros fue algo nuevo y nuestros chefs nos enseñaron harto. Fue un curso muy completo para mí que le dio un plus a nuestro local».

Por su parte, Claudia Dinamarca, trabajadora de Aires Marinos, agregó que el «programa impulsado por la Asipes entregó mayor valor a las técnicas en la cocina y en la promoción de los locales de la Caleta Tumbes. Esto ha ayudado a subir un poco más el número de comensales y las ventas del restaurant», puntualizó.

La iniciativa

Biobío Capital Gastronómica Marina de Chile es un proyecto que nació dentro del «Nuevo Ciclo de Gestión de la Pesca Industrial», y se basa en la identificación y aporte de esta actividad productiva con las comunas donde opera. En específico, el programa gastronómico busca el desarrollo de actividades productivas ligadas al mar, colaborar en mejorar el acceso y consumo de pescado a población y posicionar a la región del Biobío como un destino turístico reconocido por una oferta gastronómica destacada y variada de productos marinos.

Para el programa piloto se firmó en 2017 un convenio con el Municipio de Talcahuano e Inacap, con el fin de desarrollar capacitaciones a restoranes de la comuna puerto. Sus propietarios y personal recibieron instrucción en el área de servicio, administración y cocina para mejorar el desempeño de sus negocios y fundamentalmente para introducir a sus cartas el jurel y la jibia.

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