La Dirección de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático (Dirinmar), al analizar las estadísticas de accidentabilidad del año 2019, dentro de otras variables, detectó que persiste una concentración en la zona centro-sur de la región de Coquimbo, con un 20% del total nacional, determinando algunas características del perfil de buzo accidentado, por ejemplo, situación de sus autorizaciones, entorno social y estilo de vida, grado de conocimiento (escolaridad), rango etario y actividad recurrente (extracción del recurso huiro palo).
Dado lo anterior, entre diciembre del 2019 y marzo este año, se han efectuado distintas acciones en el área, destacándose la entrega de equipos por gestiones de la Mesa Intersectorial de Buceo Seguro de Coquimbo; capacitación por parte de personal del Departamento de Buceo de la Dirinmar, concentrada en las caletas de Los Vilos, El Toro y Río Limarí, donde, si bien comparten las condiciones antes mencionadas, son dispares en otros aspectos, por ejemplo, por un lado, en Los Vilos existen buzos formales pero con baja escolaridad y, por otro, en El Toro y Río Limarí los buzos son informales pero con estudios secundarios.
«En la última instancia se destaca la coordinación y cercanía con el usuario por parte del alcalde de mar de Río Limarí, dependiente de la Capitanía de Puerto de Tongoy, lo que permitió el éxito de la actividad; lo cual se espera que sea coronado durante el próximo período de examinación, con la regularización de 28 buzos actualmente informales», expresaron desde la Dirinmar.
Es así como esperan efectuar otras capacitaciones o acciones en la zona, tanto con la autoridad marítima local como junto con la de Salud a través de la Mesa de Buceo Seguro; «ya que, en lo concreto, este tipo de trabajos permitió disminuir un 33% la tasa de accidentabilidad del país, respecto del año anterior, manteniéndose por debajo del promedio de los últimos cinco años, aunque se ha detectado que aún persiste un subreporte, sin que se visibilicen todos los accidentes ocurridos», adujo el organismo dependiente de la Armada.
«Paralelamente, se están gestionando otras iniciativas por parte de esta dirección técnica a nivel central, todo lo cual busca abordar las reales causas que generan la accidentabilidad en el buceo y así, disminuir las brechas existentes de manera sostenible, junto con visibilizar los accidentes, con el objeto de optimizar o reorientar los esfuerzos a nivel nacional en pos de la gestión de la autoridad marítima local, y la seguridad y salud de los usuarios buzos y sus comunidades», cerró la Dirinmar.