A medida que crece la población mundial y cambian los intereses de los consumidores, los sistemas de producción de alimentos también deben evolucionar.
Así lo enfatiza el presidente del directorio y director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) de Cargill, David MacLennan, para quien la innovación en todas sus formas -tecnologías, digitalización e Investigación y Desarrollo (I+D)- proporcionan los medios para abordar algunos de los mayores retos que enfrenta el sistema alimentario mundial. «Sea que se trate de lograr hambre cero, dar satisfacción a las preferencias de los consumidores, crear lugares de trabajo más seguros, ofrecer transparencia en nuestro sistema alimentario o ayudar a que los productores prosperen, Cargill considera que la tecnología puede desbloquear soluciones», sostiene el timonel de la compañía con base en Wayzata, Minnesota, Estados Unidos.
En esta línea, Cargill reconoce que ninguna empresa, tecnología o plataforma puede hacer eso en forma aislada. Es por esto que MacLennan asegura que favorecen las tecnologías de código abierto, poniendo a disposición de todos los mejores enfoques con el objetivo de hacer evolucionar a la totalidad de la industria alimentaria.
«Mediante la combinación de la amplia experiencia digital y la cultura de innovación de Cargill con las capacidades de asociados críticos que abarcan desde Hyperledger y Descartes Labs hasta Cainthus y Techstars, hemos introducido soluciones que fortalecen el futuro de la alimentación», manifiesta el director de Información de Cargill, Justin Kershaw.
A su juicio, sea a través del aprendizaje automático (machine learning), el Internet de las Cosas (IoT), la cadena de bloques (blockchain) o las innovaciones aún por descubrir, se trata de encontrar la tecnología adecuada para resolver algunos de los mayores retos alimentarios y de sustentabilidad a los que se enfrenta el mundo actualmente.
«Como cualquier otra infraestructura crítica, las cadenas de suministro de alimentos y productos necesitan una modernización e innovación continuas. Cargill seguirá realizando inversiones significativas para digitalizar las cadenas de suministro alimentario, haciendo hincapié no solo en el crecimiento para la compañía y los clientes, sino también en el fomento de una comercialización responsable, la mejora de la prosperidad de los productores y el cumplimento del propósito de la compañía de alimentar al mundo de un modo seguro, responsable y sostenible», concluye Kershaw.
*Foto destacada: Centro de Innovación Cargill (CIC) en Colaco, comuna de Calbuco, región de Los Lagos, Chile.
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