En el año 2008, Alberto Reyes comenzó a impulsar y liderar una iniciativa para cultivar el bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides) en Chile, conocido también como mero chileno, Chilean seabass o Patagonian toothfish en los mercados internacionales, un recurso que en la actualidad está catalogado como sobreexplotado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).
Tras varios años de intenso trabajo, además de consolidar un plantel de reproductores que se mantienen en cautiverio, producto de capturas que se realizaron entre 2009 y 2012, el proyecto logró producir los primeros juveniles en sistema de cultivo.
En entrevista con AQUA, Alberto Reyes, quien actualmente es el gerente general de Seabass Chile, detalla que a casi una década de iniciado el proyecto han conformado una “sólida red de trabajo con diversas universidades”, lo cual ha permitido avanzar en múltiples investigaciones que son clave para la acuicultura de esta especie, lo que incluye, entre otras cosas, desarrollo larvario, alimentación, salud y reproducción.
El equipo de trabajo de Seabass Chile es de diez personas, entre profesionales, técnicos y asistentes. Las principales actividades en curso se realizan en Chinquihue, comuna de Puerto Montt, región de Los Lagos, en donde las instalaciones disponibles están provistas de un sistema de recirculación de agua.
¿Cómo han podido financiar esta iniciativa?
La principal fuente de financiamiento consistió en una secuencia de proyectos Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) y el resuelto apoyo de la Corporación de Educación La Araucana. Sin embargo, a partir de mediados de 2015 hubo un profundo cambio en las políticas cooperativas de La Araucana, que derivaron en el cierre de las actividades de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación), por tanto nos vimos enfrentados al desafío de diseñar una estrategia para otorgar continuidad a esta iniciativa, a pesar de la discontinuidad de La Araucana en este tipo de actividades.
Es así como desde fines de 2016, el equipo de profesionales y técnicos nos constituimos como empresa privada, que es Seabass Chile, y establecimos los acuerdos contractuales respectivos con La Araucana para la continuidad del proyecto.
Usted menciona una “sólida red de trabajo con diversas universidades”, ¿cuáles son estas?
Los atributos del bacalao de profundidad como una de las especies más promisorias para el escalamiento productivo, sumado a las políticas públicas que impulsa Corfo para la diversificación de la acuicultura a través de los Programas Tecnológicos, han sido un enorme estímulo para estrechar lazos con la Universidad Austral de Chile (UACh) en el marco del Programa Tecnológico Estratégico (PTEC) Bacalao de Profundidad, en que trabajamos con tres co-ejecutores: Universidad Católica de Temuco (UCT), Universidad de Santiago (USACh) y la Universidad de Concepción (UdeC).
¿Qué conocimientos nuevos hay respecto de la reproducción, genética o enfermedades que afectan a esta especie?
Los avances que hemos obtenido han permitido identificar un conjunto de brechas del conocimiento que esperamos ir abordando y resolviendo progresivamente con el apoyo de los diferentes grupos de trabajo.
Entre otros aspectos, tenemos evidencias concretas e irrefutables que una misma hembra puede desovar años consecutivos en cautiverio, aspecto que era motivo de cierta controversia por diversas razones biológicas basadas en hipótesis de trabajo que era muy difícil de poner a prueba sin disponer de un plantel de reproductores en cautiverio como el que tenemos.
Por otra parte, en conjunto con nuestros aliados estratégicos hemos desarrollado técnicas para manejar y predecir eventos de maduración gonadal y reproducción de esta especie. Y para esto, tenemos una estrategia de alimentación que nos permite sustentar curvas de crecimiento de los peces en cultivo; en fin, hemos avanzado enormemente respecto al punto de partida.
En la actualidad están dando inicio a los primeros desoves de los reproductores del año 2017. ¿En qué se traduce este hito?
Este es un hito altamente significativo y valioso, no solo porque inyecta una dosis extra de entusiasmo y optimismo a nuestro equipo de trabajo, sino que es muy relevante para el país y el conjunto de entidades asociadas al PTEC Bacalao de Profundidad, por cuanto permite por una parte ratificar los avances previos y, por otra, reimpulsar el cultivo de esta especie, en el cual Corfo y previamente Fondef han depositado confianza y expectativas, en miras a consolidar tecnologías de cultivo y posterior escalamiento del cultivo del recurso.
Además, al ser parte del PTEC Bacalao de Profundidad que Corfo ha adjudicado a la UACh, acompañada de un conjunto de co-ejecutores y empresas asociadas, este hito adquiere aún mayor importancia al poner en evidencia que el cultivo de esta especie sigue avanzando en forma sólida y muy consistente.
Hacia futuro, ¿cómo proyecta este cultivo y cuáles son sus principales desafíos?
La demanda de este producto en los mercados internacionales actúa como un tirabuzón, un vector de fuerza que empuja o tracciona en dirección a avanzar tan rápido como sea posible para capitalizar el conocimiento, aplicarlo y dar origen a una actividad comercial basada en un nuevo producto a colocar en los mercados.
Es así como la oferta de este producto proveniente de cultivo permitirá cubrir en parte la demanda insatisfecha.
Ahora bien, los desafíos más significativos tienen relación con la mirada de largo plazo, con la estrategia país y el trabajo colaborativo entre los diferentes equipos de trabajo. En Seabass Chile apuntamos a ser capaces de seguir avanzando en un proceso de mejora continua para la optimización de la tecnología de cultivo, sin perder el foco en el escalamiento comercial y la generación de beneficio económico, social y ambiental que este cultivo representa para el país, contribuyendo de esta forma a otorgar sustentabilidad de largo plazo a esta actividad productiva.
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