A fines de 2016, Indura proyectaba como un gran desafío expandirse a la región de Aysén con su área acuícola, lo que hoy es toda una realidad; es que con su presencia en Los Lagos, desde comienzos de 2015, y la llegada a cinco nuevos centros de mar en Aysén, ya son 17 centros a los que provee soluciones y tecnología en la zona sur-austral del país.
Actualmente, la compañía suministra oxígeno líquido, LOX, a los centros de engorda de salmones en agua de mar, puesto que «según ciertas condiciones ambientales y de cultivo, existe la necesidad en la industria de asegurar niveles adecuados de oxígeno disuelto en agua para una conversión del alimento óptima», explica el subgerente de Negocio Acuícola de Indura, Fernando Sáenz-Laguna.
Afirma que «luego de resolver el desafío logístico de llegar a Aysén, ahora contamos con todo lo necesario para entregar un servicio acorde con las necesidades de los actores de este mercado en la zona, pues tuvimos que expandir la distribución a una embarcación de mayor capacidad de transporte y navegación». A lo que añade: «nuestro factor diferenciador tiene que ver con entregar un suministro seguro, oportuno y flexible, capaz de adecuarse a los requerimientos particulares de cada uno de dichos actores».
Sobre cómo se ejecutó el proyecto de expansión en el extremo sur del país, Sáenz-Laguna detalla que «primero, desarrollamos nuestras soluciones en Los Lagos de manera que pudiéramos entender bien el proyecto de oxigenación en centros de engorda en el mar. Una vez que comprendimos los diferentes requerimientos que implicaba la distribución de oxígeno líquido, dimos el siguiente paso que fue llegar con el servicio a Aysén».
Respecto al desafío a nivel país en materia de productividad en el área acuícola, considera que «todas las empresas debiesen ser más productivas y, en el caso de la industria salmonicultora, se está realizando un buen trabajo en este ámbito, logrando tener buenos resultados los últimos años. Asimismo, este 2018 vemos que la industria se ha reactivado y está en un proceso de consolidación, con el objetivo de mantener los buenos resultados que han obtenido en las últimas temporadas».
Magallanes
Las modificaciones a la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) son una de las prioridades que se ha fijado el actual gobierno. Recientemente, la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes (APSTM) tuvo un encuentro protocolar con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, donde dieron a conocer las preocupaciones del gremio en relación a temas como la relocalización de las concesiones, asunto que para el sector está pendiente desde hace años. A su vez, defendieron la importancia de no quitar la mirada a la situación de las nuevas áreas aptas para la acuicultura (AAA) -acordadas regionalmente- para permitir tramitar las primeras relocalizaciones.
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Sobre la preocupación de la APSTM en estas materias, el subgerente de Negocio Acuícola de Indura sostiene que «para poder realizar engorda, son fundamentales las concesiones de mar, tanto por el desarrollo como por el crecimiento de la industria; por lo tanto, es lógico que los involucrados en Magallanes estén preocupados», y agrega que «es importante conocer cuál será la postura de la autoridad respecto a las concesiones ya otorgadas y aquellas que se podrían declarar aptas para cultivar salmones».
Debido a que en los últimos tres a cuatro años ha aumentado la engorda en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) «debe velar por el buen uso de las concesiones otorgadas y evitar una concentración de producción de salmones que pudiera producir problemas productivos y ambientales en la zona de expansión de la acuicultura chilena», advierte Sáenz-Laguna.
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