La Corporación Observatorio del Mercado Agropesquero Alimentario (Codema), que reúne a organizaciones nacionales de la pequeña agricultura familiar agrupados en la Confederación Nacional Unión Obrera Campesina (UOC), de la pesca artesanal a través de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), de ferias libres en la Confederación Gremial Nacional ASOF, las cooperativas a nivel nacional reunidas en Campocoop y de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), entregaron una declaración pública en el marco del Plebiscito 2020 que se realizará este domingo 25 de octubre.
A continuación la reproducimos íntegramente:
«El 18 de octubre de 2019 se produce la mayor concentración popular conocida en el país, que identificamos como Estallido Social, cambiando para siempre la marcha política de Chile. Si bien se vio como espontánea, representa al mismo tiempo un malestar acumulado en 46 años, que estaba sumergido en la conciencia del pueblo chileno.
Vivíamos en una burbuja apolítica, que se respalda en un afán consumista en base a niveles de crédito llevados al límite de la insolvencia, en un individualismo carente de valores solidarios reemplazados por actos caritativos, una aceptación de la concentración de la riqueza solo denunciada por dirigentes sociales y algunos economistas, pero sin lograr movilizaciones en contra de ella y si bien existía malestar respecto a la desigualdad existente respecto a la salud, educación, de género, bajos salarios, inseguridad laboral, este descontento no lograba expresarse en votaciones políticas.
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Nada de esto es casual. Es parte del diseño de un modelo social, económico y político nacido en dictadura que en lo fundamental no ha cambiado y que es la esencia de la Constitución Política de la República de 1980 que no permite modificaciones en lo fundamental por los altos quórums requeridos.
Esta Constitución rechaza la soberanía ciudadana al no permitir el Plebiscito como elemento para ser cambiada. La política es la que permite ver el país como un todo, es la que administra el poder y cuando no existe interés en ella, entregamos a otros las decisiones que regulan nuestras vidas.
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La Constitución es la ley suprema, a la cual se deberá adaptar todas las leyes vigentes y las por legislar. Su nombre es Constitución Política de la República de Chile, define la distribución del poder que se expresa en el Poder Ejecutivo (Presidencia), Legislativo y Judicial, a lo cual hay que agregar la participación del pueblo como un cuarto poder que la actual no considera.
Pequeños sectores, porfiadamente, la rechazaron convencidos que consolidaba un sistema neoliberal que dañaría la calidad de vida de las mayorías nacionales. En ella está la base de las AFP (administradoras de fondos de pensión) con sus bajas pensiones, de un sistema de salud incapaz de responder a las demandas de la población, una educación elitista, de mala calidad en su base, la inseguridad laboral, de la privatización en pocas manos de los recursos naturales, el agua, los mares, la minería, la agricultura, el comercio en que los trabajadores asalariados y los por cuenta propia como son los que componen la agricultura familiar campesina, la pesca artesanal y los feriantes. No entender es permanecer en la burbuja de la resignación, del sometimiento a los poderosos de siempre.
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En la actualidad Chile no tiene una política integral que garantice la alimentación saludable a la población. En la nueva Constitución la alimentación saludable debe quedar institucionalizada como un Derecho Humano que haría posible relevar la importancia del canal tradicional agropesquero alimentario e implementar políticas públicas en temas centrales, como son: la administración del agua, de los recursos pesqueros, canales de comercialización que no son posibles de exigir porque hoy están expuestos a la voluntad de la coyuntura política. Todo esto conlleva una menor calidad de vida de nuestra población. Por ejemplo, 10 millones de chilenos hoy, mayores de 15 años, y 50% de los niños en primero básico, están afectados ya por malnutrición, obesidad y sobrepeso que causan enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras.
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No será una marcha fácil, pero el primer paso es el Plebiscito de este 25 de octubre en que las dos opciones, Apruebo y Convención Constitucional, no solo deben triunfar, sino que debe ser de una magnitud tal que refleje la decisión irrenunciable del pueblo de derrotar las fuerzas que han impedido su desarrollo y progreso con justicia, equidad y solidaridad.
Codema, por intermedio de sus organizaciones socias y los integrantes de cada una de ellas, es parte de este proceso y llama a sumarse a las fuerzas que aspiran a cambios estructurales de la sociedad chilena, como única forma de superar las situaciones que desde 46 años soportamos.
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A acudir con entusiasmo y responsabilidad a las urnas este 25 de octubre y expresar con nuestra votación la voluntad de cambio, con una Constitución que dé sostenibilidad a la agricultura familiar campesina, a la pesca artesanal, a las ferias libres y a las y los consumidores».
Descargue aquí la DECLARACIÓN CODEMA ANTE PROCESO CONSTITUYENTE
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*Fuente de la foto destacada: Servel.