Una alimentación equilibrada es fundamental para ayudar a mejorar la capacidad cognitiva. A través de la ingesta de aceites, minerales, vitaminas y antioxidantes, nuestro cerebro recibe los nutrientes necesarios para funcionar en su máxima potencia.
El deterioro mental que se presenta en el adulto mayor, si bien una vez establecido es irreversible, es posible controlar su avance. En esta línea, el estudio Chile Saludable IV, desarrollado por Fundación Chile (FCh) en colaboración con GfK Adimark, explica cómo el mercado de los alimentos desarrolla productos que respondan a las necesidades fisiológicas y nutricionales de la tercera edad.
Existen ingredientes funcionales que se le agregan a los alimentos para que prevengan y aminoren diferentes problemas en la salud. En Chile se han desarrollado aceites con Omega 3, bebidas lácteas y jugos, que contienen vitaminas y nutrientes esenciales para cuidar el cerebro.
Paulina Sazo, product manager de Alimentos de Fundación Chile, explicó que las vitaminas B12, D y E, así como los ácidos grasos Omega 3 juegan un papel central en términos de prevención. «Es fundamental ingerir alimentos que contengan Omega 3, como el salmón y el jurel, pescados que presentan altos niveles de estos ácidos grasos poliinsaturados, puesto que son pescados grasos que poseen los mayores niveles de Omega 3 y un cuarto de su recomendación diaria; un gramo de Omega 3 por cada 100 gramos de su parte comestible», enfatizó.
La experta de FCh explicó que el Omega 3 contiene DHA, que es esencial en el desarrollo del sistema nervioso y visual del niño desde su gestación y su empleo regular mejora el aprendizaje en niños. «Mediante la ingesta periódica de pescados desde temprana edad, se ayuda a potenciar la función cognitiva de los niños. Por esto, es importante incluir al menos dos veces por semana pescados grasos como el jurel y el salmón, idealmente cocinado al horno, a la parrilla o en preparaciones que van desde hamburguesas, budines y croquetas».
De igual manera, existen otros alimentos considerados como superalimentos para el cerebro a causa de las propiedades que tienen a la hora de nutrirlo: brócoli, tomate, palta, nueces, vegetales verdes, cacao y aceite de oliva, entre otros. Todos esos alimentos poseen nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos saludables que ayudan a la función cotidiana del cerebro.