(El Mercurio) Cerca de US$80 millones en pérdidas en la industria salmonicultora ha dejado hasta el momento la crisis que atraviesa la pesca artesanal producto del fenómeno de marea roja que afecta a la Región de Los Lagos. Así lo aseguró Felipe Manterola, gerente general de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (SalmonChile), debido a las 18 plantas sin operar en Chiloé desde que empezara la semana pasada el bloqueo de rutas al interior de la isla.
«La cifra es en pérdida de venta y al día de hoy (este lunes 9 de mayo) está cerca de los US$80 millones. En números fáciles de entender, te diría que en estos días hemos dejado de exportar 70 millones de porciones de salmón chileno a los distintos clientes alrededor del mundo», aseguró el representante del gremio salmonicultor.
A ello se suma los cerca de 20 mil trabajadores que están sin poder ir a sus puestos de trabajo, más cerca de 20 mil prestadores de servicio, sumando en total alrededor de 40 mil trabajadores afectados por la paralización, por lo que «esto no solamente afecta a las empresas salmonicultoras por no poder exportar, sino que además genera un costo tremendo en los trabajadores y prestadores de servicio, quienes ven mermadas sus fuentes de ingresos», aseguró Manterola.
Imagen país
Las pérdidas por concepto de ventas también están preocupando al sector por la imagen de inestabilidad que se transmite a los mercados exteriores, debido a la imposibilidad de cumplir con los acuerdos comerciales, ahondó el gerente general de SalmonChile.
A modo de ejemplo, recordó lo sucedido con el paro portuario del 2014 y el paro de Aduanas de 2015, eventos que también afectaron las exportaciones de salmón a los principales mercados, y a los que se suma ahora esta nueva crisis.
«Estos golpes sí tienen efecto. Los precios del salmón chileno, respecto de nuestros competidores, cada vez están más castigados porque en Chile no se ven las seguridades para ser un proveedor continuo de los mercados, y eso no viene sino a profundizar este problema en que no estamos siendo capaces de cumplir las expectativas de nuestros consumidores que requieren un abastecimiento continuo», advirtió.
Por eso, Manterola agregó que «como Estado debemos tender hacia al diálogo. Aquí hay 40 mil trabajadores que no pueden llegar a sus fuentes de trabajo. Hay toda una industria de prestadores de servicio, transportistas, vinculada a los salmones, que sostiene la economía de Chiloé, y que con esto no solo genera un daño en lo inmediato, si no que ademas compromete importantemente su sustentabilidad».
Responsabilidades
Frente a las críticas de pescadores artesanales que acusan a la industria del salmón de ser responsable de la marea roja producto del vertimiento de 4.500 toneladas de salmón en marzo pasado, Manterola insistió en que no existe relación entre las dos situaciones.
«El fenómeno de marea roja se está viendo no solo en Chile sino que en también en Norteamérica, en Alaska y California, producto del fenómeno de El Niño. Además, hoy día (lunes) hubo una tremenda varazón de langostinos en Arica (Región de Arica y Parinacota). Tuvimos la mortalidad masiva de ballenas, luego el fenómeno de la fragata portuguesa, la mortalidad de más de 10 mil toneladas de sardinas, luego de anchovetas, los salmones, y ahora esto. Así que la comunidad científica ha dicho claramente que no existe relación (entre vertimiento y marea roja)», afirmó el ejecutivo de SalmonChile.
Manterola agregó que «hay que entender que la pesca artesanal está viviendo un momento tremendamente difícil en el que cunde mucha angustia, y donde los actores requieren una solución a aquello que los aqueja. Ahora, para lograrlo se requiere establecer un diálogo paciente y generosidad de todas las partes para poder llegar a un acuerdo», finalizó.
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