(El Mercurio) Las acciones del Estado para hacer sustentables las diversas pesquerías chilenas, respaldadas por aspectos de la ley del sector que rige desde 2013 y mayores fiscalizaciones, están dando resultado. Esto se advierte en la mejoría que presentan tres importantes especies -merluza común, merluza del sur y jurel-, lo que motivó aumentos en las cuotas de captura para el próximo año.
Uno de los avances más relevantes se registra en la merluza común o «pescada», que es el producto más emblemático que se extrae del mar chileno, aunque debido a su explotación descuidada en años previos, se encontraba, hasta ahora, en estado de «colapso», es decir, no tenía capacidad de ser sustentable y su captura estaba muy por debajo de su nivel histórico.
Pero esa situación varió y avanzó a una categoría de «sobreexplotación», lo que le permitió al Gobierno -respaldado en información científica- aumentar en 8,7% la cuota de extracción de la «pescada» para 2017, la que llegará a 25.000 toneladas, tras dos años (2015 y 2016) estancada en 23.000 toneladas. En 2014, la cuota bajó a 19.000 toneladas desde las 40.000 del ejercicio previo.
El 50% de la merluza común puede ser extraída por los pescadores artesanales y la otra mitad por el sector industrial.
«Chile ha tomado un camino en el que la definición de cuotas de capturas se realiza por comités científicos. Esto significa que el cuánto pescar está determinado por parámetros biológicos y no por intereses particulares. Eso, más la fiscalización efectuada por el Sernapesca y cambios culturales en los pescadores artesanales, que han permitido que caletas del país realicen actividades económicas diferentes, como turismo y mejoramiento de cadenas de frío, nos permiten estar viendo brotes verdes en estas pesquerías», comentó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico.
La autoridad agregó que si bien se trata de una «buena noticia», mantendrán la cautela en materia de fiscalización. En septiembre de cada año se ejecuta la veda de la merluza común, coincidiendo con la veda biológica de crustáceos demersales, lo cual potencia los resultados de recuperación, subrayó la Subpesca.
Merluza austral
Dentro de la pesquería demersal austral -que está cerca del fondo del mar-, la merluza del sur es una de las históricas a nivel nacional. En los últimos tres años, su recuperación ha ido en ascenso, pasando en 2014 de una cuota anual estimada de 12.000 toneladas a un volumen máximo de captura para 2017 de 19.010 toneladas. Esto implica un incremento de 58% durante el período 2014-2016. Es así que este año se autorizó la pesca de 17.708 toneladas (60% lo extrae el sector artesanal).
La Subpesca argumentó que «de acuerdo con los últimos estudios científicos del recurso (merluza del sur), este ha registrado un cambio positivo en sus niveles de biomasa desovante respecto de los niveles virginales, aumentando de 25% a 30%; cambio que responde a las reducciones en los niveles de desembarque, producto del ajuste realizado en las cuotas biológicas».