La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) comunicó -mediante la resolución exenta N°2412- la renovación y ampliación de las áreas de riesgo de plaga, y además de plaga confirmada, de la especie didymo (Didymosphina geminata) entre las regiones del Biobío y la de Magallanes y de la Antártica Chilena.
La publicación incluye nuevas subcuencas con resultados positivos a la detección de la especie, tanto en su fase mucilaginosa («moco de roca») como planctónica.
Descargue aquí la R.E. 2412
El jefe de la División de Acuicultura de la Subpesca, Eugenio Zamorano, explicó que la ampliación se realizó en base a la información proporcionada por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), estudios y consultorías ambientales (Fundación Cequa y Amakaik) y reportes entregados por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), obtenidos desde 220 estaciones de monitoreo distribuidas entre las regiones del Maule a la de Magallanes, entre los años 2014-2017.
«Investigaciones y análisis identificaron nueve subcuencas en categoría de riesgo de plaga y 75 subcuencas en categoría de plaga, donde destacan las nuevas subcuencas registradas en las regiones del Biobío, Magallanes y Antártica Chilena», agregó la autoridad.
Previo a la emisión de la resolución, Subpesca entregó una propuesta de renovación y ampliación de las áreas de plaga y de riesgo de plaga, enviada a consulta al comité consultivo respectivo, de acuerdo al D.S. (Minecon) N°345 de 2005, integrado por representantes de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Asociación de Mitilicultores de Chile A.G. (AmiChile), Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), Universidad de Concepción (UdeC), Universidad de Magallanes (UMAG), Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), Ministerio de Salud (Minsal), Sernapesca y la Subpesca.
Sobre el didymo
Esta especie de plaga fue declarada en esta categoría en 2010. Desde esa fecha, pese a los esfuerzos de control realizados por el Sernapesca, se ha extendido su presencia a diversas cuencas del territorio nacional. No obstante, no genera problemas en salud pública, ni tampoco se ha logrado establecer su efecto en la biodiversidad en las cuencas en las que se ha detectado.
El programa de vigilancia, detección y control de didymo contempla diversas actividades para prevenir su expansión como la desinfección de artes, aparejos, equipos y embarcaciones menores utilizadas en pesca recreativa y canotaje, así como el control carretero y de ingreso a pasos fronterizos, a través de estaciones de desinfección en puntos de ingreso de cuerpos de agua, para evitar la propagación.
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