La Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana de la Cámara de Diputados aprobó y despachó a su par de Hacienda el proyecto de acuerdo aprobatorio del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (boletín 12.195), conocido como TPP-11, uno de los esquemas de integración económica más importantes del mundo y el más relevante en Asia Pacífico, que integrarán once países, entre estos Chile.
Este tratado surge tras el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico original. Se trata de una versión mejorada que incluye todo el contenido del TPP y el listado de las disposiciones suspendidas, que en su mayoría corresponden a propiedad intelectual.
El canciller Roberto Ampuero destacó la importancia de dar este paso de integración para el país. «Representan alrededor de 500 millones de habitantes, representan más allá del 12% de lo que es el comercio mundial, el 16% de las exportaciones de Chile se dirigen hacia esos países. Y se trata de un tratado de nuevo tipo que incorpora elementos que tienen que ver con medio ambiente, con la posición de la mujer, con la sensibilidad de los pueblos indígenas, zonas remotas, buenas prácticas y elementos de lucha contra la corrupción», explicó el representante de Relaciones Exteriores (RR.EE.).
El diputado Issa Kort (UDI) recordó que el tratado fue impulsado por Chile y Japón, durante el período de Michelle Bachelet, y continuado por la actual administración.
«Esto reafirma la política exterior de Estado. Nosotros creemos que esto va en directo beneficio de lo que la gente espera. Acá vamos a consolidar un mercado de más de 3.000 productos, de más de 2.000 millones de personas. Y en este sentido, qué mejor que Chile, un país que fue tan aislado por el Pacífico en el siglo XIX y XX; en el siglo XIX sea el espacio para que se integre al resto del mundo a través del Pacífico», resaltó.
Por su parte, el presidente de la instancia, diputado Pablo Vidal (RD), explicó porqué rechaza algunos aspectos de este tratado. «Este es un tratado que va consolidando una forma de entender la relación con otros países, donde, por ejemplo, la resolución de controversias respecto de este tipo de tratados la establecen arbitrajes internacionales de carácter privado. El entendimiento de los países tiene que ser entre los Estados, no a través de arbitrajes que solo tienen como foco lo comercial», argumentó.
El legislador agregó que Chile ha tenido una política de frontera abierta completamente para el tránsito de capitales, pero hoy se ve un debate sobre la ley de migraciones donde se quiere poner restricciones y orden, lo que es necesario.
«Hay que tener una migración ordenada y regular, pero también un tránsito de bienes de capitales ordenado, que también proteja los intereses nacionales», acotó.
Además de Chile, integran este tratado -vigente desde el 30 de diciembre de 2018- Australia, Brunéi, Canadá, México, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. De ellos, siete ya han ratificado el acuerdo.