Fue durante el lanzamiento en Arauco, región del Biobío, del «Proyecto Arrecifes» del Sindicato de Pescadores Artesanales local, que el presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa), Hugo Arancibia, lanzó una fuerte crítica a los estamentos del Estado que «al más puro estilo de un pasado burocrático, continúan exigiendo innumerables trámites a los proyectos que impiden su despegue laboral y económico», comenzó diciendo el dirigente.
Descargue aquí el comunicado emitido por la Ferepa sobre dicho proyecto >> Instalan arrecifes artificiales en el mar.
«Hay iniciativas innovadoras, que se levantan en conjunto con la universidad y el apoyo de empresas como en este caso ocurre con Celulosa Arauco, y que surgen en el trabajo de la ‘Mesa Público-Privada’ que Ferepa Biobío lleva adelante desde hace once años. Y en este caso nos hemos encontrado, una vez más, con una antigua práctica que caracteriza al sector: nos enfrentamos a una tramitación tan burocrática que desanima y muchas veces conmina a desistir. Un proyecto, como el de instalación de arrecifes para que los recursos bentónicos tengan un nuevo habitan donde crecer en las áreas de manejo, y donde las voluntades de la Universidad de Concepción (UdeC), la empresa Arauco y nosotros como dirigentes, hemos trabajado por mucho tiempo. Lo primero que encontramos es que debe ser autorizada su ejecución por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y en este caso, les tomó un año de papeleos hasta la salida de la resolución que recién llegó hace unos días. Esto deteriora el interés, el ánimo de los pescadores, suben los costos y en definitiva se pierde una de las ideas más importantes para nosotros, como es potenciar la acuicultura a partir de la instalación de arrecifes en el mar».
Más adelante, Arancibia aseguró que hay una «gran deuda» del gobierno con la pesca artesanal. De acuerdo con sus palabras, la Subpesca, a través de sus personeros, ha declarado que la acuicultura es una de los elementos fundamentales, sin embargo, en la región del Biobío no existe una política al respecto. «No hay una línea base y estamos entrampados, ya que no permiten el desarrollo comercial que necesitan las caletas», añadió.
Para cerrar, dijo que si ello quiere a la vez generar polos de desarrollo turístico, se encuentran con muchas iniciativas y buenas intenciones, «pero la cantidad de trámites que, a nivel local, exigen a los pescadores artesanales hace que, a diferencia del privado que cuando presenta una solicitud, sin siquiera conocer un bote, al otro día tienen los permisos y en los mejores lugares. Me pregunto por qué se da esto. Es una situación muy injusta y discriminatoria», concluyó el timonel de la Ferepa.