Destacan las propiedades del aceite de camelina para el cultivo de salmones

Nov 17, 2016

El aceite de semilla de camelina ha presentado un creciente interés en los últimos cinco años en el sector alimentario y en específico, el salmonicultor.

ABIO es una empresa dedicada principalmente a la química de grasas y aceites, la consultoría en procesos y análisis asociados a recursos naturales y la comercialización de materias primas estratégicas para la industria alimentaria.

De acuerdo con el gerente comercial, Rodrigo Mancilla, ABIO nació a partir de la necesidad identificada en diferentes sectores por dar una adecuada valorización a los recursos naturales, así como ofrecer soluciones innovadoras para cubrir la cada vez mayor demanda por parte de la industria en el desarrollo de nuevos procesos y negocios que den origen a productos y/o tecnologías con valor comercial. Para lograr esto, dan soporte en áreas de Investigación y Desarrollo (I+D), analítica, gestión/comercialización y procesos/calidad.

«Nuestra misión es apoyar a la industria nacional en el desarrollo de nuevos procesos como la introducción de nuevos productos, respetando por sobre todo el medio ambiente que nos rodea. Al mismo tiempo, contribuimos a la generación de alianzas entre entidades chilenas y extranjeras que permitan la implementación de proyectos de alto impacto en áreas donde Chile presenta importantes potencialidades, como la industria del salmón», comienza diciendo Mancilla.

¿Cuáles diría que son las principales características nutricionales del aceite de camelina? ¿En qué se diferencias con otras?

Dado que el salmón en su fase de agua salada es un pez esencialmente carnívoro, el aceite de pescado ha sido considerado tradicionalmente como el principal ingrediente de los alimentos elaborados para su nutrición. No obstante, es conocido por la industria que la producción de aceite de pescado no ha aumentado durante los últimos años pero sí su precio debido principalmente al uso del mismo en la industria de suplementos alimenticios y farmacéutica.

Por lo tanto, la sustitución con materias primas no marinas más baratas y sostenibles se ha convertido en una práctica común e ineludible en la industria. En este contexto, varias semillas oleaginosas terrestres se utilizan en la alimentación de salmones, sin embargo solo una proporción de aceite de pescado puede ser reemplazado sobre todo en periodos de pre-cosecha debido principalmente a que los aceites vegetales carecen de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA; 20:5 n-3) y ácido docosahexaenoico (DHA; 22:6 n-3); los que son considerados esenciales para el crecimiento y salud del salmón.

Pese a lo anterior, existen aceites vegetales utilizados por la industria como la linaza y canola que son ricos en otro omega-3 como el ácido alfa linolénico (ALA; 18:3 n-3), el cual es un precursor metabólico de EPA y DHA, sin embargo su eficiencia de conversión es limitada en peces. Además, en general los aceites vegetales no son competitivos con el aceite de pescado en términos fisiológicos, nutricionales e inmunológicos más que solo en precio.

Es sabido que su uso puede provocar acumulación excesiva de grasa visceral dado los altos contenidos de ácidos grasos ω6, ω9 y ácidos grasos saturados de cadena corta, problemas intestinales, así como lesiones del corazón y necrosis muscular entre otras patologías.

¿Tiene factores antinutricionales?

El aceite de semilla de camelina (Camelina sativa) ha presentado un creciente interés en los últimos cinco años en el sector alimentario y en específico el salmonicultor, dada su baja cantidad de factores antinutricionales, presencia de ácidos grasos altamente digestibles, alto contenido de ALA (35%), razón ω3/ω6 > 1,9, presencia de gran cantidad de monoenos de cadena larga (15%), al igual que el aceite de pescado a diferencia de los otros aceites vegetales. Además, interesantemente a diferencia de todos los aceites vegetales conocidos, presenta un contenido importante de colesterol dentro de sus esteroles, incluso contiene escualeno, siendo a nuestro criterio el aceite vegetal más «animalizado» de los disponibles.

Es No-GMO (organismo genéticamente modificado), presenta una gran estabilidad oxidativa, ya que contiene más de 500 mg de tocoferoles/kg de aceite. Adicionalmente y por razones inexplicadas, distinguimos dentro de los aceites vegetales la mayor bioconversión en peces de ALA a EPA y DHA, incluso más que aquellos con mayor contenido de ALA como linaza. Estas cualidades hacen que en ensayos de reemplazo total o parcial de aceite de pescado no se vea disminución en los rendimientos en biomasa, ni aumento del factor de conversión de alimentos ni merma en parámetros inmunológicos respecto el aceite de pescado.

A la fecha, ¿qué volumen de aceite de camelina están produciendo y cuánto se podría llegar a producir?

Actualmente, luego de cinco años de validaciones agronómicas en suelos argentinos nuestros socios de la empresa AGM Latam S.A., filial de la empresa inglesa Agrimundo Inc., cuenta con unas decenas de toneladas en stock. Sabemos que el mercado de aceite vegetal en Chile es muy grande (120-150 mil toneladas).

El volumen proyectado para nuestro primer año en el mercado chileno es pequeño (1.000 toneladas/aceite), sin embargo, tenemos aspiraciones para llegar a las 30.000 toneladas en el corto plazo cuando lleguemos a economías de escala que nos permitan vender un aceite a precios más competitivos. Nuestro fundamento es simple, hace años la industria cambió el aceite de soya por canola, sacrificando un aumento en precio de aproximadamente US$150-200/ton aceite.

Creemos que el aceite de camelina reúne las características para dar nuevamente un salto en la industria, ya que a diferencia de la canola este reúne características similares al aceite de pescado, lo que permite básicamente disminuir mermas de producciones, contar con peces robustos contra enfermedades, tener filetes con menos grasa abdominal en razón de la nueva normativa de rotulado de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), más EPA y DHA y a precios sumamente competitivos.

¿Qué los motivó a ser los primeros productores de este aceite en el Hemisferio Sur?

El proceso que llevó a nuestros socios AGM Latam S.A. a ser los primeros productores fueron las siguientes:

1) AGM pudo acceder al único programa de desarrollo de variedades de Camelina sativa existente en Argentina, basado en la recolección y selección de materiales «naturalizados» en el país, cuya presencia databa de más de 40 años. Bajo la Ley de Semillas vigente en Argentina, se considera como material «nativo» cuando ha estado presente tantos años.

2) Después de muchos años de arduo trabajo de selección y adaptación, se lograron tres materiales autóctonos, para los distintos tipos de ambiente que el cultivo puede encontrar en la extensa geografía argentina.

3) Se tuvieron que adaptar los protocolos de siembra del cultivo hechos para el Hemisferio Norte, al Hemisferio Sur, ya que la camelina se comporta de manera diferente en estas latitudes. Incluso, hubo que escribir y describir patrones de comportamiento inéditos para Camelina sativa. Esto llevó casi cuatro años de trabajo en distintos sitios y bajo diferentes circunstancias y eventos ambientales.

4) Trabajaron intensamente en todos los aspectos relacionados con la logística particular de este cultivo en post-cosecha y su traslado a planta, adaptando la tecnología existente para otros cultivos y midiendo sus efectos en la calidad de los granos.

5) Por último, se ajustaron los procesos de prensado y manejo de subproductos, para lograr un aceite de calidad, apto para distintos usos como la industria de piensos animales y como base para procesos industriales más complejos que permiten separar del aceite componentes químicos de alto valor.

6) El primer prensado en frío de camelina se realizó el año 2013.

En términos de calidad, ¿qué certificaciones tiene este aceite?

El aceite cumple con todos los estándares nacionales a nivel alimentario y fitosanitario. Prueba de su inocuidad en Canadá, Estados Unidos y Europa está aprobado su uso para consumo a nivel humano, por lo que nuestra empresa se encuentra solicitando a las autorizaciones para explorar nuevos mercados en Chile.

Finalmente, en conjunto con el Dr. Jurij Wacyk de la Universidad de Chile y en Punta Arenas, estamos realizando en estos momentos pruebas de validación en estanques con salmones. A la fecha, hemos realizado un completo control de calidad del aceite y son sorprendentes las propiedades que hemos descubierto, incluso realizamos pruebas en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile con la Dra. Gladys Tapia, donde se suplementaron ratas con aceite de camelina y observamos que engordaron más y disminuyeron su FCR respecto la dieta control sin aceite y para asombro nuestro su nivel de grasa visceral fue menor que la dieta sin suplemento, confirmando las bondades de nuestro aceite, entre otras cosas muy interesantes que observamos a nivel metabólico.

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