Marcando un hito, los integrantes de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos del Senado sesionaron el pasado miércoles 18 de julio a bordo del «Abate Molina», buque científico (B/C) administrado por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) que, a pesar de su año de fabricación, sigue constituyendo una herramienta fundamental para la investigación pesquera, acuícola y oceanográfica en el país.
El propósito de esa sesión fue reunirse con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, quien expresó a los congresistas la urgente necesidad de renovar esta embarcación, donada por el gobierno de Japón y que ha funcionado durante los últimos 28 años, quedándole una vida útil hasta el 2022. Razón por la cual, en la actualidad, no cuenta con la infraestructura necesaria para cumplir con las exigencias requeridas para la realización de estudios.
Según lo planteado a la comisión legisladora, existe una demanda de días-buque para investigación permanente insatisfecha. De igual manera, se prevé que esta aumentará para el cumplimiento de los objetivos ecosistémicos de la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA).
Por ello, los senadores resolvieron patrocinar un proyecto de acuerdo al Presidente de la República con el propósito de solicitar, en el presupuesto del 2019, los recursos necesarios para el diseño y la construcción de un nuevo buque. La Sala otorgó su respaldo a esta solicitud en la sesión ordinaria.
En este sentido, la senadora Adriana Muñoz enfatizó que «es vergonzoso que nuestro país no cuente con los buques necesarios para realizar tan importante actividad, considerando que Chile tiene una de las costas más extensas del mundo, 6.435 kilómetros de longitud. Somos el país con menor capacidad de investigación oceanográfica de América Latina».
A reglón seguido, la legisladora sostuvo que «el trabajo que hace este buque es de vital importancia, ya que recopila los datos que permite conocer y evaluar los principales recursos marinos de nuestro país, entregando el conocimiento necesario para avanzar en un desarrollo sustentable comprometido por Chile en la agenda 2030 que busca equilibrar la actividad económica productiva con el cuidado del medio ambiente».
Dentro de este contexto, la representante de la región de Coquimbo reafirmó su compromiso de seguir trabajando por modificar en profundidad la actual Ley de Pesca en materia de las artes de captura, arrastre, licitaciones y consagrar en la normativa que los recursos del mar pertenecen a todos los chilenos.
Proyecto de acuerdo
Con todo, la Sala en pleno respaldó el proyecto de ley, por medio del cual se solicita al Presidente de la República aprovisione los recursos necesarios para la construcción de un buque de investigación acuícola-pesquera y oceanográfica que reemplace al B/C «Abate Molina».
La solicitud fue presentada por las y los senadores Carmen Gloria Aravena, Luz Ebensperger, Adriana Muñoz, Ximena Órdenes, Yasna Provoste, Ximena Rincón, Ena Von Baer, Carlos Bianchi, Juan Castro, José Durana, Álvaro Elizalde, Rodrigo Galilea, José García, Francisco Huenchumilla, José Miguel Insulza, Felipe Kast, Ricardo Lagos, Juan Ignacio Latorre, Carlos Montes, Iván Moreira, Manuel José Ossandón, Víctor Pérez, Jorge Pizarro, Kenneth Pugh, Rafael Prohens, Jaime Quintana, Rabindranath Quinteros, David Sandoval y Jorge Soria.
El texto busca que se provisione, en el Presupuesto de la Nación de 2019, los recursos financieros necesarios para el «diseño y construcción de un buque de investigación acuícola-pesquera y oceanográfica del Estado que reemplace al B/C ‘Abate Molina’, y delegue al Instituto de Fomento Pesquero, en coordinación con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), la gestión necesaria para concretar la adquisición de un nuevo buque científico».
Todo, considerando que la demanda de investigación pesquera, acuícola y oceanográfica actual del país varía entre 811 y 768 días-buque por año y que entre el B/C «Abate Molina» y el AGS-61 «Cabo de Hornos» cubren solamente un 51% de dicha demanda; disminuyendo a 43% si consideramos la demanda proyectada.
Además, se considera que Chile estableció recientemente tres grandes parques marinos en zonas oceánicas, elevando el porcentaje de conservación marina a 44% de su Zona Económica Exclusiva (ZEE) y Mar Territorial; pero que dichos parques requieren de un monitoreo científico regular y que el único buque de investigación habilitado para aquello es el AGS-61 «Cabo de Hornos».
Por otro lado, el B/C «Abate Molina» es una plataforma fundamental para realizar la investigación de los principales recursos acuícolas-pesqueros del país, requerida para establecer el estado de las especies y siendo un insumo clave para la fijación de cuotas de captura.
La mencionada embarcación tiene 28 años de servicio y en los últimos doce años ha operado un promedio de 245 días/año, llegando incluso a 289 días, superando con creces la recomendación internacional para este tipo de naves, que es de 200 días, haciéndose urgente una disminución de sus días de operación y posterior retiro de servicio por cumplimiento de su vida útil.