En Billund (Dinamarca) viven poco más de 6.000 personas. Sin embargo, al año recibe cerca de dos millones de turistas de todo el mundo debido a una de sus máximas atracciones, Legoland, el parque temático perteneciente a LEGO y que tiene su casa central en la apacible ciudad. Pero esta innovadora compañía no es la única que está impactando al planeta. En el ámbito de la acuicultura existe otra organización que está liderando el desarrollo de tecnologías para la producción de proteínas de forma más sustentable.
Se trata de Billund Aquaculture, que en sus 30 años de existencia, ha participado en la construcción de 500 pisciculturas (125 proyectos) con sistemas de recirculación de agua (RAS) para 28 países y en especies como la anguila, seriola, esturión, tilapia, perca y, por supuesto, salmónidos.
«En los próximos cinco años, el 80% de nuestros esfuerzos estarán concentrados en proyectos relacionados con los salmónidos», reconoce Bjarne Hald Olsen, el director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) de la compañía que está vendiendo más de US$20 millones solo en ingeniería e invierte sagradamente más del 2% de sus ingresos en investigación y desarrollo (I+D). Nada de mal para una compañía que tiene poco más de 100 trabajadores pero que crece como la espuma.
Chile en la vanguardia
Los ejecutivos de Billund Aquaculture conocen en detalle las pisciculturas que se están construyendo o se desean construir en el mundo. Generalmente, las primeras puertas que tocan los inversionistas son las de ellos. No obstante, debido a la gran demanda de tiempo que significa la consecución de una obra de este tipo y que puede llegar fácilmente a los cinco años desde la tramitación de los permisos hasta la entrega de las «llaves», además de las miles de horas-hombre que requiere un proyecto que puede consumir más de 30 kilómetros solo de tuberías, «no estamos tomando más de tres o cuatro proyectos simultáneamente. Queremos crecer orgánicamente», comenta el ejecutivo que se deslumbró con Chile a fines de la década de 1990 con motivo de la construcción de la primera piscicultura RAS en el país. Se trata de las instalaciones que posee Camanchaca en el sector de Petrohué y que recientemente tuvo que ser reconstruida con motivo del daño que le causó la erupción del volcán Calbuco.
“La primera piscicultura RAS para salmónidos que construimos fue en Chile. Quizás por ello es que, personalmente, quiero mucho a ese país y decidimos abrir nuestra primera filial fuera de Dinamarca. Actualmente, y dado el grado de conocimientos y experiencias que han logrado, la instalación dirigida por Marcelo Varela se puede manejar independientemente de nosotros”, reconoce orgulloso el CEO de la compañía que ya está replicando la experiencia nacional en otros países. Se puede destacar que, en la década del 2000, Chile lideraba la producción de smolt en sistemas RAS, pero desde el 2010 en adelante Noruega se subió al carro de esta tecnología y hoy encabeza su uso a nivel mundial. Estados Unidos pronto dará mucho que hablar.
Grandes tendencias
«Actualmente estamos construyendo una piscicultura RAS que considera una inversión total de US$75 millones para producir 15 millones de smolt», asevera Bjarne Hald Olsen, sosteniendo que la gran tendencia que se observa en los últimos proyectos adoptados por ellos «es la producción de post-smolt para sembrar peces más grandes en el mar y acortar su periodo de producción».
Pero eso no es todo. «También advertimos una fuerte tendencia hacia disminuir la huella de carbono en la producción de salmónidos y ser más amigable con el medio ambiente», apunta el CEO. Por lo anterior es que se está avanzando paulatinamente hacia los sistemas RAS intensivos, donde se requieren entre 25-300 litros de agua fresca por día, por kilo de alimento entregado a los peces. En este sentido, también están avanzando en la implementación de filtros mecánicos, biológicos y UV, entre otros, para devolver al medio agua lo más inocua posible.
Lo más llamativo dentro de las nuevas tendencias es producir peces lo más cerca de los mercados. Y la tecnología RAS está respondiendo al llamado. Es el caso del proyecto que está desarrollando Billund Aquaculture en Miami (Estados Unidos) para la norteamericana Atlantic Sapphire. Acá se buscará cosechar anualmente 8.500 toneladas de salmónidos HOG de entre 4,5-5 kg.
«Esta piscicultura debería comenzar a operar a mediados de 2019 y el objetivo de sus dueños es producir al lado del mercado y ahorrarse, entre otros aspectos, los costos de transporte», explica el ejecutivo y, para calmar cualquier temor de los productores «tradicionales», se apresura en precisar que «no existe una cantidad tal de tierra para producir dos millones de toneladas. Menos para las cinco millones de toneladas que proyecta Noruega al 2050. Así que estimamos que continuará la producción en centros de cultivo en mar». Y aunque el agua parece controlar un poco el fuego, nadie sabe cómo evolucionará la acuicultura de aquí a 15 años y, por lo tanto, el llamado es a ser flexibles en la adopción e implementación de nuevos esquemas productivos.
Fin de la gira
Se puede destacar que, posteriormente, AQUA visitó una de las cuatro pisciculturas que existen en Dinamarca. Se trata de AquaPri, la que se dedica al cultivo de perca (AquaPri) y produce unas 500 toneladas anuales de ejemplares de 1-1,2kg.
Con la última actividad, AQUA finaliza la intensa gira por Europa que viene realizando junto con siete representantes de la salmonicultura nacional gracias a la aprobación del proyecto «Prospección de conocimientos y buenas prácticas usadas en Noruega y Dinamarca para mejorar la competitividad en empresas proveedoras de la industria acuícola», iniciativa patrocinada por la incubadora de negocios de la Universidad de La Frontera, IncubatecUfro, y que se enmarca dentro del Programa de Prospección Tecnológica de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
La delegación nacional que comienza su retorno al país está compuesta por Patricio Aros (Bioled), Manuel Bagnara (Armasur), Alonso Echevarría (AEX Group), Claudia Garachena (ONG Canales), Carlos Sandoval (VeHiCe) y Gonzalo Silva (Grupo Editorial Editec), además de los representantes de la incubadora, Paulo Lobos y Mario Núñez.
Finalmente, estos y otros temas serán abordados en profundidad en las próximas ediciones de la revista AQUA.
