(El Mercurio) – «¿Cómo estuvo la pesca?», preguntan desde tierra.
– «Estuvo más o menos no más», responde desde la cubierta uno de los tripulantes de la lancha motor «Loreley», al recalar con apenas 500 kilos de centolla en la caleta pesquera Barranco Amarillo de Punta Arenas.
El diálogo refleja el ánimo de pescadores que han visto este año, a diferencia de otras temporadas, más difícil y lenta la captura de centolla; preciado crustáceo que es apetecido en los más refinados restoranes de Chile y el mundo.
Los pescadores advierten que el clima ha sido un factor clave a la hora de completar las faenas en los canales patagónicos, especialmente en las inmediaciones del Beagle.
Si bien en los últimos años el promedio extractivo en los cinco meses de temporada (julio a noviembre) ha bordeado las cuatro mil toneladas, en el presente año, hasta septiembre la extracción total llegaba a 1.700 toneladas. Pese a este revés, no se ha dejado de cumplir con envíos a mercados de China, Japón, Taiwán y Europa, aunque igual no se podrá cumplir con pedidos de nuevos clientes, admite Catalina Besnier, gerente de una de las siete plantas de proceso pesquero de centolla instaladas en Porvenir, donde se concentra el 60% de los desembarques y procesos del crustáceo en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
«Hay pedidos que no vamos a poder cumplir, porque siempre aparecen nuevos compradores», sostiene.
Isaías Lemus, con ocho embarcaciones en faenas, sostiene que no solo influye el mal tiempo, sino que también puede haber variaciones en las temperaturas del agua que pueden incidir en el comportamiento del crustáceo.
Este recurso es protegido por una veda entre diciembre y junio y su extracción es por cinco meses. Los pescadores piden a la autoridad pesquera extender aún más la temporada para mejorar la producción. «Aunque sea quince días más, que quizás eso se traduzca en que nos den solo cinco días más, pero algo nos ayudaría», subraya Lemus.
Claudio Vargas, encargado de Pesca Artesanal de la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura (Subpesca), precisa que en los próximos días habrá resolución del nivel central, ya que para una eventual extensión del período extractivo debe modificarse el decreto que regula la temporada hasta el 30 de noviembre.
Patricio Díaz, director regional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), opina que con estudios se podría validar si influye el clima, pero recuerda que los pescadores demoraron al iniciar la extracción de centolla porque muchos estaban dedicados a la recolección del erizo.
Datos
– Pese a la menor extracción, el precio de venta alcanza un óptimo nivel: $7.700 el kilo puesto al desembarcar.
– 593 embarcaciones están registradas para operar en la temporada.
– 1.700 pescadores, aproximadamente, intervienen en la captura de la centolla.
– 3 a 6 kilos es el peso promedio de la centolla, que es capturada con trampa.
– 4.500 toneladas de este apetecido crustáceo se extrajeron durante el 2016.
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