La semana pasada, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) confirmó la adjudicación de las iniciativas seleccionadas en el Concurso IDeA de Investigación y Desarrollo 2019, donde la Universidad de Magallanes (UMAG) resultó beneficiada con el proyecto «Valorización energética de aceite de pescado de bajo valor agregado a través de la producción de biodiésel con biocatalizadores obtenidos localmente».
El proyecto de investigación -que fue escogido entre un total de 280 trabajos presentados- será desarrollado por el Centro de Estudios de los Recursos Energéticos (CERE) y el Departamento de Ingeniería Química, ambos de la Facultad de Ingeniería, y tiene como objetivo principal la obtención de biodiésel a partir de la valorización de aceites de pescado de bajo valor comercial, empleando enzimas locales que permitan disminuir los costos de producción.
El director del CERE y también director del proyecto, Dr. Humberto Vidal, resaltó que la adjudicación de esta iniciativa «viene a coronar los esfuerzos que llevamos realizando hace ya un par de años junto con el Departamento de Ingeniería Química en investigación aplicada asociada a la producción de biocombustibles mediante la valorización energética de residuos de la industria regional, lo que nos ha llevado, además, a generar una alianza estratégica con la Universidad de la Frontera (UFRO), quienes a través del Núcleo Científico en Biorrecursos (BIOREN UFRO) y su Laboratorio de Combustión, aportarán con el conocimiento adquirido en la inmovilización de enzimas y la determinación de propiedades físicas-químicas y ambientales del biodiésel a producir».
De esta forma, dentro de los objetivos específicos, se encuentra el análisis de la experiencia internacional y nacional en el tema; la identificación productos enzimáticos en ambientes lipofílicos y/o materias residuales de la industria cárnica y acuícola-pesquera; la selección de microrganismos productores de lipasas; la producción de extracto enzimático inmovilizado de bajo costo para ser usado como biocatalizador en la producción de biodiésel con calidad ambiental baja en emisiones; y la transferencia y difusión de los resultados a empresas y actores relevantes promoviendo así la economía circular, entre otros.
El monto total del proyecto es de $281 millones, de los cuales 163 serán aportados por Conicyt, y lo restante, por la propia UMAG y los socios estratégicos de la iniciativa, como las empresas Deris S.A, Agromarin y Methanex Chile, y también importantes actores internacionales en el ámbito de la investigación aplicada, como el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) de España, la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) de Perú, y la Red Iberoamericana de Tecnologías de Biomasa y Bioenergía Rural (ReBiBiR), donde participan nueve países y 15 instituciones, entre estas el CERE UMAG. Con todos ellos, afirmó el Dr. Vidal, “se espera intercambiar experiencias, fortalecer lazos, y propiciar la producción científica”.
Por último, y ante la relevancia ambiental del tema que aborda el proyecto de cara a la próxima realización de la COP25 en Chile, el director del CERE destacó que “estamos estableciendo una instancia de análisis y discusión, de la importancia que deben cumplir los biocombustibles en la matriz energética nacional y regional, ante la inminente necesidad de ir reduciendo las emisiones de gases de efectos invernadero, y sobre el papel que deben jugar como agentes relevantes en la mitigación del cambio climático”.
En ese sentido, subrayó que el autoconsumo del biodiésel obtenido a partir de material residual en los procesos de las empresas involucradas, “viene a establecer uno de los principios básicos de la economía circular, que es el recambio de los combustibles fósiles por productos renovables”.