Una de las mayores peticiones de la industria del salmón en los últimos años ha sido avanzar en las relocalizaciones de concesiones acuícolas; esto, con el objetivo de abandonar sitios de cultivo que fueron entregados hace décadas y optar por otros que permitan mantener condiciones productivas sustentables.
Y precisamente ese fue uno de los temas abordados este martes 10 de abril por el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, durante su visita a la ciudad de Puerto Montt, en la región de Los Lagos.
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Para avanzar en ello, Riquelme subrayó en un punto de prensa que lo primero que han hecho es poner urgencia al proyecto de ley que relocaliza 
las concesiones de mitílidos. «De esta forma se producirá el reordenamiento necesario, con todas las facilidades legales, para regularizar una situación que la Contraloría ha dicho que hay problemas en la localicación, tanto en salmones como mejillones», adujo el subsecretario.
Consultado por el «choque» que se pudiera generar con los caladeros de pesca durante este proceso de relocalización, argumentó que la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) no exige que la determinación de ellos se realice a través de un reglamento. «Sostenemos, entonces, que la LGPA permite que el subsecretario (de Pesca y Acuicultura) pueda resolver esta materia desde el punto de vista de una resolución, sin la necesidad de un reglamento». ¿Cuál es la diferencia? Respondió que el reglamento es «mucho más burocrático, necesita la participación de diversos ministerios y la Contraloría se toma entre seis y ocho meses en aprobarlo. Por lo tanto, nosotros queremos ir al frente también con los caladeros -a través de la citada resolución-, porque es un obstáculo junto con la ausencia de la ley de relocalizaciones de mitílidos, y así poder hacer la reubicación de las concesiones».
Más adelante, aseguró que de igual manera recogerán la participación ciudadana que se obtuvo durante el armado del reglamento de caladeros, «pero en el fondo vamos a agilizar la determinación de su contenido para no tener que esperar uno o dos años para contar con esta herramienta». A lo que añadió: «La idea es que cuando la ley de relocalización de concesiones de mitilicultura nazca, la resolución administrativa de caladeros pueda nacer también, y así tener todo el instrumental sobre la mesa y, de esta forma, poder cumplir con los propósitos».
Para cerrar, dijo que para poder «producir y concretar» este reordenamiento integral se debe tener la posibilidad de «poner sobre la mesa» la relocalización de salmónidos, que ya es ley; la relocalización de concesiones de mitílidos, que es un proyecto de ley que está en discusión y que el nuevo gobierno le puso urgencia; y, en tercer lugar, la resolución administrativa que regula los caladeros de pesca.
«Una vez que tengamos esas tres ‘patas’, podremos parar la mesa y ordenar el panorama completamente», concluyó Riquelme.
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