El pasado lunes 17 y martes 18 de abril, el nuevo subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, junto con profesionales de la institución que encabeza, se reunieron con representantes de la pesca de la región del Biobío para exponer en el marco de la normativa vigente, los procedimientos utilizados por el Comité Científico Técnico de Pesquerías de Pequeños Pelágicos (CCT-PP) -como organismo asesor y de consulta- para la determinación de los rangos de la Cuota Biológicamente Aceptable (CBA); procedimientos que tienen relación con los plazos de entrega de información científica, los alcances de la investigación y su calidad.
La autoridad nacional sostuvo que como Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), «estamos llamados a respetar las decisiones y las recomendaciones del Comité Científico Técnico de Pesca, que basa sus recomendaciones en conclusiones científicas, que aseguran tanto la sustentabilidad del recurso, en este caso de la pesquería de sardina y anchoveta, como del desarrollo de la actividad pesquera de manera sostenible en el tiempo. Asimismo, estamos llamados a dialogar con todos los dirigentes de los pescadores para escuchar sus argumentos y necesidades, ya sean estas a través de estas reuniones o con el Comité de Manejo».
Berazaluce dijo que de existir observaciones o nueva información científica disponible, «estas deben ser presentadas como mandata la ley, aplicando el protocolo establecido en el reglamento correspondiente».
De acuerdo con lo expresado por los representantes del organismo sectorial, la información científica disponible entrega las directrices para la administración de los recursos en el país, base para el establecimiento de cuotas de pesca, fijación de vedas biológicas y de extracción, así como para otras decisiones adscritas al marco regulatorio.
Sobre el procedimiento
Respecto al estado de situación, durante enero de este año investigadores del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) realizaron el crucero (Reclas) de «Evaluación Hidroacústica de los Stocks de Anchoveta y Sardina Común» en la zona centro-sur, resultados que fueron entregados a comienzos de marzo a los miembros del Comité de Manejo de la Pesquería y a los usuarios de la región.
La investigación que se ejecuta año a año permite estimar la abundancia y biomasa de reclutas, y así evaluar el stock; procedimiento que entrega un diagnóstico y análisis de una nueva estimación sobre el estatus del recurso.
Durante mayo próximo, en tanto, el IFOP realizará la segunda evaluación de la información que entrega el crucero acústico (Pelaces), que permite complementar los resultados del crucero realizado en enero, además podría detectar nuevos pulsos de reclutamiento no observados en el primer periodo, concluyeron desde la Subpesca.