El pasado lunes 10 de abril, Pablo Berazaluce Maturana asumió como nuevo subsecretario de Pesca y Acuicultura y los distintos actores del sector han tenido palabras para su nombramiento.
Y para conocer la impresión de algunas de las principales organizaciones no gubernamentales (ONGs) presentes en el país, AQUA se contactó con el director nacional de Greenpeace en Chile, Matías Asun; la coordinadora de Pesquerías de la filial nacional del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), Valesca Montes; y la directora ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer.
Al igual que lo sostenido por Matías Asun, para Valesca Montes el elegido timonel de la Subpesca deberá enfrentar varios desafíos urgentes de índole institucional, «partiendo por el tema de la transparencia, y siguiendo con todo lo relativo al proyecto de ley de modernización del Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura)», que actualmente se discute en el Congreso y el cual fortalece distintas dimensiones dentro del organismo fiscalizador. A esto se suma la creación del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (Indespa).
Otras tareas más puntuales, subrayó Valesca Montes, pero de significativa relevancia para el futuro de las pesquerías en Chile, «son la implementación de los planes de manejo y recuperación, que también tendrá asociado un costo social que no se debe subestimar y que requiere una estrategia integral que vaya más allá de la lógica de los bonos. Asimismo, se debe destinar un presupuesto para el trabajo que realizan los comités científicos técnicos y los comités de manejo, así como mejorar las capacidades para los funcionarios públicos a cargo de estas instancias. Por último, otro tema crítico que deberá abordar es el de la pesca ilegal, que sin duda socava de forma grave los esfuerzos que se realizan para llevar las pesquerías a un estado sustentable», enfatizó la representante de WWF.
Por su parte, Liesbeth van der Meer sostuvo que es de esperar que la nueva autoridad «saque adelante el compromiso del Gobierno de terminar con la pesca de arrastre de manera progresiva, sin las presiones de las grandes industrias pesqueras».
En esa línea, argumentó que la pesca de arrastre produce un daño reiterado del fondo marino y además agudiza la sobreexplotación de especies que no son objetivos de la pesquería.
«Hoy el 60% de nuestros recursos pesqueros se encuentran agotados o sobreexplotados, por esta razón es que es urgente que se acelere la puesta en marcha de los planes de manejo y las medidas de recuperación de las pesquerías chilenas», resumió la directora ejecutiva de Oceana Chile.