La Armada y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) reportaron nuevos decomisos de especies marinas en distintas zonas del país. El primero tuvo como protagonista a la Capitanía de Puerto de Chañaral (región de Atacama) y a funcionarios del Sernapesca, quienes en cumplimiento de sus funciones como Policía Marítima y de fiscalizadores en el área jurisdiccional y velando por la preservación de la biodiversidad, procedieron a la incautación de huiro negro (Lessonia berteorana).
El operativo se produjo a las 12:35 horas del pasado viernes 11 de mayo, tras un llamado telefónico anónimo que denunció que en el sector Las Lilas y Puntas Salinas tres sujetos se encontraban extrayendo el recurso mediante la técnica del «barreteo» (destronque con chuzo o barreta de algas vivas).
«En terreno, se constató que los infractores no contaban con su Registro Pesquero Artesanal (RPA) ni con autorización para la extracción de este recurso, incautándose una tonelada y cien kilogramos (kg) de huiro negro que fueron destruidos en vertedero municipal; quedando citados a comparecer ante el Juzgado de Letras y Garantías de Chañaral», detallaron desde la Armada, asegurando que «esta autoridad marítima se compromete a mantener nuestra constante presencia y trabajo conjunto con el Sernapesca, con el objetivo de proteger nuestros mares frente al ‘barreteo’ desmedido e ilegal en la comuna de Chañaral».
Chiloé
Un día antes -durante la mañana del jueves (10 de mayo)-, la Armada realizó un sobrevuelo en helicóptero dependiente de la Quinta Zona Naval por la comuna de Ancud, con el objetivo de detectar ilícitos referidos a la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA), específicamente en el lado norte de la isla de Chiloé, región de Los Lagos.
Fue así como la patrulla de Policía Marítima a bordo de la aeronave logró detectar en la zona de Caulín Alto un camión en la playa, cuyo conductor se encontraba apozando recursos hidrobiológicos en un lugar no autorizado. «Esta situación fue informada inmediatamente a la Capitanía de Puerto de Ancud, desde donde se dispuso la concurrencia de personal de Policía Marítima para corroborar los hechos», subrayaron desde la Armada.
Una vez que se estableció el personal policial en el lugar, ya no se encontraba el infractor, por esto, la patrulla debió esperar hasta la baja mar, alrededor de las 04:30 horas de la madrugada del viernes, para dar con el hallazgo del recurso apozado, en donde se detectaron 21 mallas de almejas (Venus antiqua) bajo talla mínima, infringiendo la LGPA.
El capitán de puerto de Ancud, capitán de corbeta litoral Ricardo Barrios, explicó que «se procedió a la incautación del recurso por apozamiento en lugar no autorizado, por desconocer su procedencia, por no contar con un tamaño aceptado y además por existir la posibilidad de que el recurso se encuentre contaminado con marea roja, poniendo en riesgo la propagación de la toxina en la bahía de Caulín».
El oficial añadió que como resultado del procedimiento policial, se logró incautar un total de 980 kilos de almejas, equivalente a 15.100 unidades aproximadamente, las que debieron destruidas en el vertedero municipal de Ancud al no estar aptas para el consumo humano, según acta de fiscalización de la autoridad sanitaria y posterior autorización del juez de Letras de Ancud.
«Mantendremos constantes patrullajes terrestres, marítimos y aéreos, orientando nuestros esfuerzos a la detección y prevención de ilícitos cometidos en esta jurisdicción», enfatizó el capitán Barrios.
