En diferentes épocas del año y debido a múltiples condiciones ambientales o meteorológicas, como temperatura, falta oxigenación, proliferación de algas, sedimentos provenientes de efluentes, entre otros factores, se producen bajas en los niveles óptimos de oxígeno en el agua de mar, necesarios para los requerimientos de los salmónidos de cultivo, en áreas determinadas. Este problema puede ser letal para los peces, ya que precisan de este elemento para subsistir, o producir bajas en la productividad de los centros, sobre todo durante los períodos de alimentación.
La industria salmonicultora es consciente del riesgo que conlleva la oscilación en los márgenes de oxígeno para la producción, pues está estudiado que, manteniendo un nivel medio permanente de oxígeno disuelto en el cuerpo de agua, los peces aprovechan de mejor manera el alimento, convirtiéndolo en masa más rápidamente.
En este marco, Indura desarrolló un sistema de oxigenación de mar consistente en la instalación de un estanque flotante que contiene oxígeno en estado criogénico, en plataformas flotantes cercanas a los centros de cultivo de salmones y truchas. «Por medio de cañerías se lleva el oxígeno ya en estado gaseoso, transformación que se realiza al pasar el líquido por unos elementos denominados vaporizadores, en los cuales se baja la temperatura, convirtiéndolo en gas», explica Fernando Sáenz-Laguna, subgerente de Negocio Acuícola de la compañía.
«Este gas se lleva hasta las balsas-jaula que contienen los peces y es aplicado por medio de difusores ubicados a cierta profundidad, generándose las burbujas de oxígeno que enriquece el agua con el gas necesario», aclara.
Distribución marítima
Desde Indura argumentan que «innovar es siempre bien visto dentro de la industria de la salmonicultura», especialmente, en el contexto actual, donde se requieren proceso o productos que generen un alto impacto para el negocio. Así, la empresa se encuentra instalando cinco ISO (isocontenedores para transportar y/o almacenar líquidos criogénicos), uno de los cuales inicia sus actividades este mes.
De igual manera, se está utilizando un nuevo sistema de distribución marítima para trasladar su producto, a través de una moto-nave. Entre sus cualidades destaca tener más capacidad de carga, mayor autonomía y habitabilidad.
«Gracias a esta tecnología estamos ampliando nuestro sistema de distribución y llegando específicamente a la Región de Aysén, lo que también permite que más empresas vinculadas a la industria salmonicutora puedan acceder a los beneficios del uso de oxígeno criogénico», concluye el ejecutivo de Indura.