Con el fin de intercambiar percepciones y generar más y mejores redes entre Chile y Rusia, el pasado jueves 19 de octubre se realizó una actividad de análisis coyuntural que trató sobre el futuro de la economía rusa para el período 2018-2020 y su relación con nuestro país.
Al evento asistieron los representantes de rubros clave para el intercambio bilateral, como: productos del mar -entre estos el salmón, mejillón y la jibia-, vino embotellado, vino a granel, fruta fresca, fruta deshidratada y frutos secos. De igual manera, participaron personeros del Fondo de Innovaciones Skolkovo, interesados en Chile por la experiencia en innovación agrícola y tecnologías de la información (TI); representantes del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, del Banco Central de Rusia y de la Comisión de la Unión Económica Euroasiática (UEE).
La jornada comenzó con una presentación del agregado comercial de ProChile en Rusia, José Campusano, quien expuso sobre el dinamismo de las exportaciones chilenas a ese país, las que a agosto de este año alcanzan US$494 millones.
«Hoy vemos cómo nuestras exportaciones a Rusia han aumentado un 52% respecto de igual período del año anterior, cuando sumaban US$325 millones. Este dinamismo mostrado por nuestros envíos hablan del potencial que tiene Chile en Rusia y de cómo debemos seguir mejorando nuestro intercambio comercial con este país», enfatizó José Campusano.
Por su parte, las autoridades del sector gubernamental económico y financiero de Rusia hablaron de los principales indicadores que contempla la economía rusa y de su evolución para el período de los próximos tres años. De igual forma, se conversó de los cambios en el mejoramiento del sistema bancario ruso, además de los pasos positivos que ya lleva la economía desde el cuarto trimestre de 2016.
Entre las conclusiones, tanto de los empresarios rusos como de las autoridades chilenas, se resaltó la importancia de perseverar en las negociaciones para firmar un tratado de libre comercio con la UEE, lo que permitiría bajar los aranceles aduaneros y de esta manera darle más dinamismo al intercambio comercial entre los dos países y a sus economías, especialmente en el rubro alimentos.