(El Mercurio) Un plan de corto plazo, con obras ya en ejecución, como la detección y desconexión de ductos que llevan irregularmente aguas lluvias al alcantarillado. Otro de mediano plazo, como mejorar la capacidad de conducción y la ampliación de la planta de tratamiento. Y por último uno a largo plazo, detalló la sanitaria Essal ante la Mesa Técnica por la contaminación que muestra el lago Llanquihue.
Con la presencia del superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, y representantes de todos los servicios públicos involucrados, además de los alcaldes de Puerto Varas, Ramón Bahamonde, y de Llanquihue, Víctor Angulo, la mesa escuchó el plan de la sanitaria, cuestionada por las descargas de aguas servidas al lago en el sector de la costanera de Puerto Varas, donde se ha observado presencia de excrementos humanos.
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La compañía comprometió una inversión de $7.500 millones para el lago Llanquihue y otros $2.500 millones para un plan similar en Panguipulli (provincia de Valdivia, región de Los Ríos).
Debido a que en la sesión surgieron observaciones al plan, «estimamos que era necesario dar un plazo de una semana para que las instituciones (…) hagan observaciones» al plan de la sanitaria, explicó el gobernador de Llanquihue, Juan Carlos Gallardo, presente en la reunión. Y luego habrá otra semana para que Essal pueda integrar esas observaciones «y sancionar definitivamente el plan».
Ello, pese a que muchas de estas obras, algunas incluidas en el plan de desarrollo de la sanitaria aprobado en 2015, ya están en ejecución.
En la sesión, Essal aseguró que desde marzo ha detectado cerca de 200 clientes con conexión ilegal de aguas lluvia al alcantarillado, «muchos de ellos porque no lo saben», afirmó el gerente general de Essal, Hernán König, añadiendo que otros no pueden, porque están bajo el nivel de la calle y no pueden sacar el agua de sus patios.
Uno de esos casos es el de la Clínica Alemana -ex Hospital San José de Puerto Varas-, reconoció el alcalde Bahamonde. «Se dijo en la reunión que ellos aportan más del 30% de toda el agua servida de Puerto Varas que llega a la planta de Essal», lo que se explicaría porque sacan el agua de una vertiente que está dentro de su propiedad y que es drenada permanentemente a través del alcantarillado.
También se conoció de otras descargas al lago, como las de la planta de tratamiento de Puerto Octay e incluso de un hotel de Frutillar, situación denunciada por el concejal de esa comuna, Javier Arismendi. «Yo presenté los antecedentes, con un estudio que confirma que es agua servida», afirmó. Y está el caso de Ensenada y Cascadas, que tampoco tienen plantas de tratamiento.
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