(Pulso) Luego que el pasado viernes 16 de septiembre se conocieran los resultados de la última auditoría realizada por la Contraloría General de la República respecto a la labor de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), el jefe de la división de Acuicultura de esa entidad, Eugenio Zamorano, descartó que el informe generara preocupación.
Ello, a pesar de que Contraloría cuestionó la labor de la Subpesca al no haber cumplido adecuadamente con sus funciones durante los últimos cinco años, tanto en lo estipulado por la ley como en los reglamentos de actividad acuícola.
[Conozca el informe de Contraloría que detectó una serie de irregularidades en la Subpesca]
«Durante el proceso de auditoría nosotros iniciamos un conjunto de gestiones y acciones correctivas. Por lo mismo, como la Contraloría sabe que estamos haciendo las gestiones correspondientes, no tomó ninguna medida distinta que no sea el control a los 60 días y posterior auditoría si lo estima conveniente», declaró Zamorano, quien explicó además que todas las observaciones que se dan cuenta en la auditoría ya están en pleno proceso para su implementación.
Así, antes del plazo estipulado por Contraloría y dentro de la próxima semana, la Subpesca le daría cuenta al organismo fiscalizador de todas las resoluciones adoptadas, dando a conocer su estado de avance. «En su momento, por un error de hecho, la Subsecretaría no remitió la resolución a Contraloría, entonces si nosotros hubiésemos remitido la información a tiempo estamos seguros que Contraloría hubiera levantado las observaciones. Fue un error de hecho, se nos pasó y lo que tenemos que hacer ahora es simplemente tomar la resolución», enfatizó el funcionario.
Es así como actualmente se encuentran en marcha todas las observaciones de las que se dan cuenta en la auditoría, como el monitoreo el línea, el tratamiento de desechos, una base única de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la incorporación de un procedimiento de la revisión de las estructuras de cultivo como parte del otorgamiento de los permisos ambientales sectoriales y la actualización de un catastro completo para las resoluciones de calificación ambiental que aprueban los proyectos acuícolas y sus modificaciones.
«Ya sometimos a licitación los estudios que se requieren para hacer los reglamentos, particularmente el del monitoreo en línea y el de tratamiento de desechos, que exige el informe. Estamos esperando implementar estos reglamentos el próximo año, estimamos que a fines del primer semestre de 2017 se va a pasar a firma los dos decretos para que salgan publicados el segundo semestre», comentó Zamorano, quién añadió: «también estamos terminando de unificar las bases de la RCA en una sola, ya que antes teníamos dos bases compartidas, e incorporamos un procedimiento de revisión, previa consulta al Sernapesca, para determinar si el centro de cultivo está en causal de caducidad. Respecto del catastro estaría listo a fines de septiembre».
Con esto, la Subpesca da inicio a la segunda etapa para terminar de implementar todos los reglamentos que impuso la Ley 20.434 el 2010, año en que se incorporó un sinnúmero de nuevas fiscalizaciones, atribuciones y reglamentos por implementar. «Nosotros establecimos y dejamos súper claro cuál es la evolución de la normativa en acuicultura, pues la implementación de la ley ha sido gradual. En un escenario en donde estábamos frente a una crisis que había que combatirla lo antes posible, claramente tuvimos que darle prioridad a unos reglamentos sobre otros para atacar la emergencia que era lo que nos preocupaba en ese minuto. Por esto es que salió rápidamente el reglamento de densidades o salió el RESA (Reglamento Sanitario), entre otros, antes que los de ahora», sostuvo el jefe de la división de Acuicultura.
Salmonicultura
En relación con los dichos del presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Felipe Sandoval, quien propuso crear una subsecretaría especial para la acuicultura -dado que a su juicio la mayor preocupación de la Subpesca sería la pesca artesanal, por lo que las reformas no estarían avanzando con la rapidez con la que podrían hacerlo-, Eugenio Zamorano planteó sus diferencias argumentando que «todas las modificaciones que se han venido implementando desde el 2010 a la fecha claramente son en atención exclusiva a la salmonicultura, producto de la crisis sanitaria, por lo tanto malamente podríamos decir que la salmonicultura ha sido descuidada».
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