La Dra. María Cristina Morales, académica e investigadora de la Universidad Católica del Norte (UCN), desarrolló un sistema de producción de Biofloc enfocado a la acuicultura de pequeña escala (APE) en zonas áridas de Chile, el que dentro de sus ventajas comparativas permite un mínimo recambio de agua, además de bioconvertir los desechos producidos en el cultivo (heces, alimento no consumido) en elementos que conforman los biofloculos y que aportan proteínas y nutrientes.
El objetivo de su investigación, titulada «Producción de Biofloc estable y aplicabilidad en la acuicultura a pequeña escala en zonas áridas», apuntó a dar respuesta a dos problemas que enfrenta la acuicultura: la disponibilidad de agua dulce o continental, y el costo del alimento requerido para obtener una producción considerable.
En ese contexto, desarrolló un sistema acuícola para la producción de una estructura orgánica suspendida denominada floculo o Biofloc, estable en sus características físicas, químicas y biológicas, considerando su aplicación a la APE en zonas áridas.
Como explica la Dra. Morales, el Biofloc es una tecnología de cultivo que puede usarse como una alternativa de otras tecnologías. «Como tal, tiene sus ventajas comparativas. Una de estas es el mínimo recambio de agua y que además los biofloculos generados pueden complementar la alimentación para las especies en cultivo, ya que están presentes en el agua y los peces o crustáceos pueden comerlos y alimentarse de ellos. Además, pueden constituirse en harina para complementar alimentos formulados», detalló.
La investigadora precisa que una de las principales conclusiones de este proyecto -financiado a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef)- es «haber podido desarrollar una tecnología de Biofloc y la aplicabilidad en el camarón de río como una especie candidata para poder desarrollarla como alternativa de acuicultura a pequeña escala en zonas áridas».
Trabajo con camaroneros del Choapa
Durante la ceremonia de cierre del proyecto, realizada el pasado 7 de septiembre, se hizo entrega a la presidenta del Sindicato de Camaroneros del Choapa de dos protocolos emanados de la investigación realizada: 1) Producción de un Biofloc a nivel de prototipo, estable en sus características físicas, químicas y biológicas; 2) Producción de Biofloc a nivel de prototipo, para su uso en la acuicultura de pequeña escala en zonas áridas del norte de Chile. Además, se entregaron otros cinco protocolos adicionales generados a partir de la alianza con el Laboratorio Crustáceos de la UCN.
El trabajo realizado con ellos consistió en proporcionar, dentro del marco de desarrollo de la investigación, los reproductores de camarón de río para producir larvas y juveniles.
Agrega que «viene una segunda etapa de trabajo en la que vamos a generar un prototipo de producción de Biofloc y de camarón de río que puede ser transferible en ese sistema a los camaroneros como una unidad piloto para la producción constante y permanente».
Marcela Astorga, presidenta del Sindicato de Camaroneros del Choapa, agrupación que fue parte del proyecto, sostuvo que «esta investigación nos ha servido mucho para aprender cómo sobrevive el camarón, de que hay una forma de cultivarlo. Entonces para nosotros ha sido muy importante trabajar con la universidad, porque así nosotros aprendemos de ellos y ellos de nosotros».